MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un total de 28 organizaciones ambientales de la UE han pedido a la Comisión Europea que no apruebe una nueva normativa, actualmente en fase de borrador, que podría permitir ampliar el uso de plásticos reciclados en materiales en contacto con alimentos, aun sin haber evaluado antes debidamente la eficiencia de los procesos a los que se someten dichos plásticos para reducir la presencia de sustancias tóxicas en ellos.
Según informa la iniciativa española Hogar sin tóxicos, que es una de las entidades que participan en la iniciativa, la nueva norma vendría a sustituir al anterior Reglamento 282/2008 de la UE sobre el uso de plástico reciclado en materiales en contacto con alimentos[3] con el objetivo de aumentar la cantidad de contenido reciclado en los envases de alimentos y otros materiales en contacto con alimentos.
El responsable de Hogar sin tóxicos, Carlos de Prada, recuerda que "no se debe jugar con las cosas de comer". "En pocos temas como este es tan necesario aplicar el principio de precaución. Si ya el uso de plásticos vírgenes está generando problemas, permitir de forma amplia el uso de plásticos reciclados para algo tan delicado como ponerlos en contacto con alimentos sin tener antes una serie de garantías sería irresponsable", afirma.
Añade que "existen intereses que esperan beneficiarse de esta nueva norma que prepara Bruselas, amparados en una mal entendida economía circular. No debemos olvidar que el reciclaje también puede ser un reciclaje de las sustancias tóxicas que los plásticos pueden contener, algo que, evidentemente reduce la supuesta bondad de tal reciclaje".
Según Dorota Napierska, de Zero Waste Europe, organización que encabeza la carta dirigida a la Comisión Europea, "este borrador de nuevo reglamento puede ampliar enormemente el uso de plásticos reciclados en materiales en contacto con alimentos, un uso que hoy es muy limitado por razones de seguridad".
"Si se aprobara este reglamento podría crearse una puerta falsa que elude una evaluación real de las sustancias tóxicas presentes en los plásticos reciclados y su migración hacia los alimentos. Bastaría alegar, sin más, que esos plásticos se han sometido a una serie de métodos de descontaminación, aprobados burocráticamente, aunque tales sistemas sean dudosamente eficientes", afirma.
En una carta abierta dirigida a la Comisaria Europea de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, las entidades recuerdan a las autoridades europeas que existe evidencia científica que muestra que los plásticos reciclados suelen contener concentraciones más altas de sustancias tóxicas que los plásticos vírgenes. La propia Agencia Europea de Productos Químicos (ECHA) considera, tal y como se recuerda en la misiva, que "hay poco conocimiento sobre la capacidad de los diferentes procesos de reciclaje químico para eliminar sustancias preocupantes".
Las organizaciones firmantes de la misiva dirigida a la Comisión Europea recalcan además que la aprobación de esta norma, prevista para el primer trimestre de este año, debería esperar a que antes se revise el Reglamento Marco sobre Materiales en Contacto con Alimentos para adecuarse a él. De no hacerlo, señalan, ambas normas podrían entrar en conflicto y ello podría perjudicar la defensa de la salud de los consumidores, al permitir ese posible uso a gran escala de plásticos reciclados sin haber antes asegurado la debida eliminación de las sustancias peligrosas.