MADRID, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, ha asegurado que la iniciativa que promueven la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros socios para las vacunas Covid-19 es la mejor opción para reactivar la economía.
No obstante, ha recordado que necesita un salto cualitativo y, pese a los 3.000 millones de dólares (más de 2.500 millones de euros) ya recibidos, precisa una inyección inmediata de 15.000 millones más (unos 12.800 millones de euros).
"Estos recursos son cruciales para no perder la oportunidad de comprar y producir por adelantado, para crear reservas en paralelo a la concesión de licencias, para impulsar la investigación y para ayudar a los países a prepararse a optimizar las nuevas vacunas cuando lleguen", ha dicho, para avisar de que "no se puede consentir que un retraso en el acceso a la vacuna amplíe aún más las enormes desigualdades actuales".
Y es que, tal y como ha señalado, este avance no se logrará con donantes que se limiten a asignar recursos provenientes de los presupuestos de la Asistencia Oficial para el Desarrollo. "Tenemos que pensar a lo grande. Ha llegado el momento de que los países saquen fondos de sus propios programas de respuesta y recuperación. Ayudando a los demás, se ayudarán a sí mismos", ha recalcado.
A su juicio, invertir en la iniciativa global para las vacunas COVID-19 permitirá agilizar la recuperación de cada país y ha señalado que, si el mundo puede gastar muchos billones en la respuesta socioeconómica a la crisis, (375.000 millones al mes y 500 millones de empleos), también puede invertir una pequeña fracción de ese monto para detener la propagación de la enfermedad.
"Exhorto a todos los países y socios a que den un paso importante en los próximos tres meses para proporcionar los tan necesarios recursos adicionales y para movilizar a todos los socios y ponerlos al servicio de una respuesta mundial", ha apostillado Guterres.
Del mismo modo se ha pronunciado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien ha recordado que ahora es el momento de alcanzar la plena potencia de la iniciativa. "Francamente, esto no es un desafío financiero, es una prueba de solidaridad. Este es un momento para decir no al nacionalismo y sí a una humanidad compartida, porque en última instancia la herramienta no sirve sólo para la entrega de vacunas, diagnósticos y terapias, sino que proporciona algo mucho más importante: esperanza. Actuemos ahora, actuemos juntos para detener esta pandemia", ha enfatizado.