MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
En el marco de la cumbre del G7, que se celebra del viernes al domingo, el presidente Internacional Médicos Sin Fronteras (MSF), Christos Christou, ha reclamado que los Estados miembros del G7 "deben compartir inmediatamente todas las dosis posibles con los países de ingresos bajos y medios".
A su juicio, deben tomar medidas inmediatas para asignar dosis de vacunas COVID-19 al Mecanismo COVAX, y esto debe hacerse de dos maneras. "En primer lugar, los países del G7 deben abstenerse de recurrir al suministro de COVAX por sí mismos, y en segundo lugar, los países del G7 que han vacunado a más del 20 por ciento de su población deben asignar inmediatamente sus dosis restantes a COVAX", explica.
Para Christou, son precisamente las acciones de los Gobiernos de dicho grupo, entre otros, "las que han conducido a las graves desigualdades globales que vemos ahora en el acceso a las herramientas médicas de la COVID-19, a pesar de que varios de estos líderes declararon desde el principio que dichas herramientas deberían ser tratadas como 'bienes públicos globales'", lamenta.
En este sentido, recuerda que "mientras varios países del G7 están en camino de volver a la normalidad, habiendo seguido estrategias de inmunidad de grupo antes de compartir dosis con otros estados, la mayoría de los países de ingresos bajos y medios se han quedado con las manos vacías mientras se enfrentan a nuevas olas letales de la enfermedad". Por ello, insiste en que estos países deben compartir todas las dosis posibles con las naciones de ingresos bajos y medios. "Cada día que pasa es otra oportunidad perdida para proteger a millones de personas en todo el mundo de esta enfermedad mortal", reitera.
En este sentido, pide la liberación de las patentes de las tecnologías relacionadas con la Covid-19. "Los Gobiernos del G7 deben trabajar urgentemente con otros gobiernos para utilizar todas las opciones políticas disponibles para facilitar y ordenar la transferencia transparente, incondicional, aplicable y completa de las tecnologías de las herramientas médicas de la COVID-19, en particular de las vacunas, por parte de las empresas de sus países hacia los fabricantes de todas las regiones del mundo, y especialmente de los países de ingresos bajos y medios, con el fin de garantizar el acceso para todos", sentencia.
Así, ha denunciado que más de la mitad de los líderes del G7 siga ignorando las demandas de los países de ingresos bajos y medios para ser autosuficientes en la producción y el suministro de medicamentos, vacunas y diagnósticos necesarios para hacer frente a la pandemia. "En lugar de ello, siguen bloqueando decisiones críticas en los foros multilaterales para levantar los monopolios corporativos en la pandemia para facilitar la producción global y la diversificación del suministro, como la propuesta de exención temporal de la propiedad intelectual COVID-19 en la Organización Mundial del Comercio".
En esta línea, el presidente Internacional de MSF ha expresado que "los líderes del G7 deben actuar de forma solidaria", recordando que "por cada persona vacunada en un país de bajos ingresos, 100 personas han sido vacunadas en los países del G7".
Por otro lado, ha advertido de que, al trasladar los fabricantes de vacunas su responsabilidad legal a los países en caso de que se produzcan efectos adversos graves, los gobiernos y las organizaciones humanitarias "se han visto en una situación precaria por esta inaceptable transferencia de riesgos". La carga de dicha responsabilidad, continúa, "no debe recaer sobre las organizaciones que están dispuestas a vacunar y no debe convertirse en un obstáculo para las personas que las necesitan".