MADRID 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
La inestabilidad laboral y económica aumenta los niveles de ansiedad y las posibilidades de padecer bruxismo, dado que dichas circunstancias crean inseguridad y estrés en la personas.
Se trata de un problema que afecta a entre un 5 por ciento y un 20 por ciento de la población aunque, no obstante, tiene un elevado infradiagnóstico. De hecho, algunos estudios han mostrado que alrededor del 20 por ciento o el 30 por ciento de quienes lo padecen no lo sabe.
"El bruxismo, al ser un acto involuntario, es difícil de prevenir, por ello, es importante acudir a las revisiones periódicas para lograr un diagnóstico precoz y evitar posibles efectos secundarios", ha comentado el médico odontólogo de los Centros Dental Milenium de Sanitas, Antonio Giménez.
En este sentido, el experto ha recordado que los principales síntomas de esta patología son dolor en la mandíbula, en los oídos, sensibilidad dental, cefaleas, rigidez muscular, pérdidas de dientes, problemas en la articulación temporomandibular y en el periodonto.
Ahora bien, las consecuencias del bruxismo pueden estar determinadas por el tratamiento más o menos temprano que se haga. Por ello, el especialista ha destacado la importancia de realizar un "buen estudio" para descubrir que el problema viene del hábito bruxista.
En este sentido, y con el fin de combatir esta patología, Giménez ha aconsejado utilizar una férula de descarga para proteger los dientes de la presión que se ejerce al apretar. Además, para aquellos casos en los que el factor clave sea algún trastorno psicológico como la ansiedad, ha recomendado aprender técnicas de relajación que ayuden a la persona a sobrellevar el estrés.
Como complemento, ha proseguido, también importante establecer hábitos con los que se consiga dormir mejor como ducharse antes de dormir, no hacer ejercicio antes de ir a la cama o evitar el café y el alcohol antes de acostarse.