VALENCIA 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los farmacéuticos de la provincia de Valencia han acordado en la asamblea general extraordinaria celebrada este martes convocar un cierre patronal de tres días --las jornadas del 19, 20 y 21 de diciembre-- con servicios mínimos para protestar por los "impagos" de la Generalitat, que se comprometió este lunes a pagarles antes de final de año los 120 millones de euros pendientes, después de que el pasado sábado venciera el plazo acordado en noviembre para desembolsarles 60 millones.
Los colectivos de boticarios de Alicante y Castellón se reunirán este miércoles para unirse o no a esta propuesta aunque los boticarios de la demarcación de Valencia tienen previsto llevar adelante esta medida en cualquier caso, han asegurado a Europa Press fuentes del Colegio de Farmacéuticos de Valencia.
Asimismo, los tres colegios provinciales van a realizar una concentración este miércoles ante la sede de la Conselleria de Hacienda y Administración Pública a partir de las 13.00 horas, han agregado las mismas fuentes al término de la asamblea, que ha culminado pasadas las 23.30 horas.
Estas acciones se adoptan tras el incumplimiento del segundo de los pagos prometidos por el Gobierno valenciano, correspondiente a la mitad de las recetas que dispensaron en mayo. Con la factura de noviembre, la deuda a las farmacias ronda los 550 millones de euros.
Previamente, las asambleas de los colegios de Valencia, Alicante y Castellón "ya habían aprobado medidas de protesta para el caso de que se produjese el impago de alguno de los compromisos, cosa que ha ocurrido ya", a pesar de ese nuevo compromiso de pagar antes de 2012.
La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Valencia, María Teresa Guardiola, había señalado este lunes que "con ese nuevo incumplimiento, se ha generado una desconfianza tal" que "impide" al sector "aceptar nuevas propuestas y más dilaciones en el cobro".
Según Guardiola, la situación de las farmacias "ya era muy precaria y sus existencias se han ido reduciendo día a día con los retrasos en los pagos". Así, considera "imprevisible" la repercusión de dicho incumplimiento en su actividad dado que "al haber agotado ya todos sus recursos económicos para hacer frente a los proveedores, no se descarta que se produzca una reducción importante en las existencias de medicamentos de algunas de ellas".
"Es imposible asegurar que no existan desabastecimientos puntuales en las dificilísimas circunstancias económicas en las que se encuentran las oficinas de farmacia", alertó la presidenta del Micof.