MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
Expertos reunidos en la jornada 'Hacia un sistema sanitario basado en la creación de valor: un nuevo marco para la financiación de medicamentos', organizada por el Instituto Roche, han asegurado que para que un sistema sanitario tenga más calidad, sea más coste-efectivo, equitativo y sostenible se debe adaptar el valor de la innovación a la respuesta terapéutica que se obtiene en cada paciente.
"Este valor se basa en la posibilidad de ofrecer un mayor beneficio al paciente, obteniendo mejores resultados en salud, teniendo un menor riesgo de experimentar efectos secundarios y a un coste aceptable", ha comentado el director de Innovación del Hospital Clínico San Carlos (Madrid), Julio Mayol.
En concreto, se han revisado los beneficios y la viabilidad de la medición de resultados en salud desde la perspectiva clínica y farmacéutica, así como su implantación actual en el ámbito europeo, teniendo como referencia el marco legal de nuestro entorno sobre el uso de los registros de pacientes.
"Esta reunión es imprescindible en el momento actual, dado que nos encontramos en un momento de cambio y con el reto aún pendiente de lograr la sostenibilidad del sistema sin perder la excelencia y calidad de la atención prestada", ha aseverado el vicepresidente del Instituto Roche, Federico Plaza, quien ha recalcado que la creación de valor es un concepto íntimamente unido al de medicina personalizada, ya que se pretende adecuar y evaluar el impacto que tiene cada una de las intervenciones que se hacen en salud en una persona concreta.
Se trata de un nuevo marco de actuación que supone un cambio sustancial en la forma de gestionar los procesos de salud y de medir resultados. En este sentido, Mayol ha aseverado que si realmente se quiere centrar el sistema en el paciente, es "indispensable" traer al sistema sanitario el concepto de creación de valor.
Por ello, ha insistido en la necesidad de dejar de medir indicadores de procesos y de servicios, que ha sido hasta el momento el objetivo prioritario de las estrategias seguidas por las autoridades sanitarias de nuestro país, para dar un salto hacia adelante y centrarnos especialmente en la evaluación de los beneficios para la salud de cada uno de los pacientes que se deriva de una determinada prueba o tratamiento, analizando también su impacto monetario, en tiempo y en consumo de energía.
EL PAPEL DE LA INNOVACIÓN
Por otro lado, el jefe del servicio de Farmacia del Hospital Virgen de las Nieves (Granada), Miguel Ángel Calleja, ha señalado que el futuro está en pagar por los resultados generados y no por cajas de medicamento compradas.
Además, para el recién nombrado presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), hay que adaptar el valor de la innovación a la respuesta terapéutica de cada paciente, individualizando el valor generado en cada caso, de la misma manera que se trata de personalizar la selección de cada medicamento según sus necesidades.
"En este proceso, la aportación del farmacéutico de hospital es esencial, por su participación en la mejora de la adherencia y, por tanto, en la mejora de la efectividad de cada tratamiento y en el mantenimiento de la sostenibilidad del sistema sanitario", ha apostillado Calleja.
En esta línea, Mayol ha añadido que para poder avanzar en este modelo de creación de valor para los pacientes, todos los agentes del sistema sanitario deben asumir el mismo concepto de valor y tienen que alinearse, persiguiendo un objetivo común: el beneficio del paciente.
Además, los expertos han destacado la importancia y necesidad de efectuar una labor de revisión, análisis y procesamiento de los múltiples datos de salud que se han extraído en las últimas décadas. Este sería el primer paso para crear un sistema de ayuda para la toma de decisiones en salud, que permitiría medir y evaluar resultados de salud en una situación de práctica clínica real y no en el contexto de ensayos clínicos.
Siguiendo esta filosofía, han recordado, el sistema de salud está dando pasos en este ámbito, con la implantación de registros de pacientes en distintas comunidades autónomas. Se admite que estos registros pueden tener un rol fundamental para el avance de la investigación biomédica y la investigación epidemiológica en general, así como para la evaluación de resultados en salud.
"Estos registros son un desafío, pero también son una gran oportunidad para seguir avanzando hacia una medicina más personalizada y son necesarios para mejorar la gestión sanitaria actual. En concreto, ayudan a mejorar la calidad asistencial, mostrar el impacto que tiene un medicamento en la práctica clínica real, posibilita la comparación y evaluación de resultados y facilita la toma de decisión por parte de los pacientes, médicos y autoridades sanitarias", ha enfatizado la presidenta de Esclerosis Múltiple España (FELEM), Conxita Tarruella.