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NUEVA YORK, 17 Ene. (Reuters/EP) -
La inserción de materia fecal de una persona sana en el intestino de una persona con diarrea severa puede curar su problema de forma más eficaz que los antibióticos, según ha demostrado un estudio realizado por investigadores holandeses sobre una peña muerta de pacientes.
El estudio, publicado en el 'New England Journal of Medicine', ha sido realizado por la Universidad de Amsterdam sobre una muestra de 16 pacientes, en 13 de ellos el problema fue resuelto gracias al trasplante de material fecal de un voluntario, mientras que el resto se resolvió con el tratamiento estándar antibiótico. En todos los casos se habían repetidos episodios de diarrea causada por una bacteria conocida como 'Clostridium difficile'.
"Esta es la primera prueba concreta de que funciona el tratamiento", ha señalado a Reuters el doctor Josbert Keller de la Universidad de Amsterdam y director del estudio, quien anteriormente había trabajado con este tratamiento como alternativa tras el fallo de tres fármacos comúnmente utilizados.
Precisamente, se publicaron lo resultados de este primer ensayo en noviembre del pasado año. En el Keller y sus colegas compararon tres tratamientos en tres grupos de pacientes --de entre 13 y 16 personas-- afectados por la bacteria y con diarrea severa.
Un primer grupo recibió un antibiótico estándar, vancomicina, cuatro veces al día durante 14 días; después de 10 semanas, cuatro estaban libres de bacterias relacionadas con la diarrea; otro grupo el mismo tratamiento farmacológico pero después de beber una solución para limpiar el intestinal; funcionó en tres casos; el último grupo tenían un breve tratamiento con vancomicina, combinado con lavado intestinal, seguido por la infusión de heces diluidas de donantes que se suministró por la nariz; falló en tres pacientes.
En estos tres casos en los que el tratamiento fue fallido, los médicos volvieron a tratar a los pacientes con materia fecal de un donante diferente, funcionando en todos los casos salvo uno. Del resto de grupos, 15 de los no curados aceptaron el tratamiento de trasplante fecal y se curaron.
Todos los donantes, que era gente que trabajaba en el hospital que no tenían que ver con el cuidado del paciente, eran examinados periódicamente de una variedad de enfermedades.
De entre los efectos secundarios en un 94 por ciento de los pacientes se informó de diarrea, en el 31 por ciento de calambres y en el 19 por ciento eructos, pero todos esos síntomas desaparecieron dentro de tres horas. Diecinueve por ciento en última instancia, informó el estreñimiento después del tratamiento.
El trasplante de heces puede sonar a muy mal gusto, pero "los pacientes estaban desesperados porque ya habían tenido varios episodios. No había nada más que pudieran hacer. No había ninguna barrera psicológica para ellos", ha señalado Keller.
Keller ha recordado que "la eficacia de la terapia antibiótica disminuye las recurrencias posteriores, y parece razonable iniciar el tratamiento con donantes heces infusión después de la segunda o tercera recaída".