MADRID, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Círculo de la Sanidad ha pedido ayuda a los partidos políticos para que se impliquen en "eliminar prejuicios sobre la colaboración público-privada" durante la tramitación parlamentaria de la nueva Ley de Equidad Universalidad y Cohesión del Sistema Nacional de Salud (SNS) y "puedan corregir los aspectos más lesivos de la norma".
Así lo ha manifestado el presidente del Círculo de la Sanidad, Ángel Puente, una semana después de anunciarse, por parte del Gobierno, la tramitación de esta nueva ley sobre la que la entidad ya mostró su "preocupación y desconcierto por las implicaciones en la calidad de la asistencia a los pacientes que puede provocar".
De esta forma, Puente espera que los grupos políticos ejerzan una "presión responsable" que, vía enmiendas durante el proceso de tramitación parlamentaria, "consigan eliminar o reducir los aspectos más lesivos que esta ley pone en el futuro de la calidad y la garantía de acceso de los ciudadanos a los tratamientos y la atención sanitaria".
Y es que, a su juicio, "esta norma responde de nuevo a intereses políticos que no están conectados con las verdaderas necesidades sanitarias de la población y de un Sistema Nacional de Salud (SNS) que está ya muy mellado por la crisis de la COVID-19".
En este sentido, ha recordado como la colaboración público-privada ha demostrado ser una herramienta muy eficaz para hacer frente a las carencias del SNS "que no dejan de agravarse y que tiene en frente serios problemas de supervivencia como las listas de espera o los colapsos en Atención Primaria".
"Tenemos ejemplos de éxito en los que está colaboración ha permitido que los pacientes pudiesen acceder en tiempo y forma a sus tratamientos y ahora, con esta nueva norma, vamos a tener que lamentar llegar tarde en muchas historias clínicas y patologías que no podamos detectar a tiempo. Es clave que acabemos con prejuicios políticos que no benefician a los ciudadanos en ningún caso", ha subrayado Puente.
La entidad pide por tanto a los partidos políticos, que "dejen atrás rencillas electoralistas" y que trabajen de forma conjunta en solucionar problemas reales de los ciudadanos, "en este caso de uno de los pilares del estado de bienestar, como es la sanidad, tan dañado en los últimos tiempos y que parece moneda de cambio para otros fines que nada tienen que ver con las necesidades reales de la población".
