MADRID 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Consejo de Estado, Carmen Calvo, considera que la mejor opción para proteger el aborto de los vaivenes políticos es incluirlo en la Constitución, pero no como plantea el Gobierno, sino incluyéndolo en el bloque de derechos fundamentales, lo que implicaría la disolución de las Cortes Generales, celebración de nuevas elecciones y un referéndum posterior.
Calvo, que fue vicepresidenta del Gobierno de Pedro Sánchez entre 2018 y 2021, ha hecho estas declaraciones en rueda de prensa al ser interrogada por el blindaje constitucional del derecho a la interrupción voluntaria del embarazo aprobada por el Ejecutivo.
El texto aprobado por el Consejo de Ministros, que en breve llegará al Consejo de Estado que preside Calvo para que emita un dictamen, propone incluir un nuevo apartado al artículo 43 de la Carta Magna, que versa sobre el derecho a la salud.
Aunque ve "factible" la opción planteada por el Gobierno, Calvo considera que se trata de un derecho "del tronco de la libertad" que está fundamentado en el "artículo 10" y en el "artículo 15" de la Constitución. Este último está incluido en la sección de los derechos fundamentales, que están especialmente protegidos en el texto constitucional.
PROCEDIMIENTO AGRAVADO DE REFORMA
Para modificarlo se requiere seguir el procedimiento agravado, que requiere la aprobación por dos tercios del Congreso y del Senado --233 diputados y 177 senadores-- , la disolución de las Cortes Generales y la convocatoria de elecciones. Además, el nuevo texto tendría que ser ratificado por el nuevo Parlamento y sometido después a un referéndum obligatorio y vinculante.
Aunque el Consejo de Estado no suele pronunciarse públicamente sobre sus dictámenes, Calvo se ha permitido expresar su opinión porque, afirma, ya ha escrito sobre este asunto y por tanto considera que sería "hipócrita" no hacerlo. "No desvelo nada", apunta.
La presidenta del Consejo no considera que la inclusión del aborto en el artículo 43 tal como la plantea el Gobierno suponga una desprotección, tal como han advertido desde algunos sectores del feminismo, aunque opina que el lugar más adecuado para su blindaje es el bloque de los derechos fundamentales de la Constitución, que va desde el artículo 15 hasta el 29.
"En mi opinión, eso está ubicado ahí", ha apuntado, aunque considera que tendrán debate en el Consejo de Estado cuando aborden el asunto y finalmente espera llegar a un acuerdo unánime en el seno del consejo consultivo.
BLINDAJE FRENTE A VAIVENES POLÍTICOS
A su juicio se trata de una discusión "muy relevante para la mitad de la población del mundo" y no puede estar sometido "a los vaivenes políticos" de los "cambios de color" de los gobiernos. Defiende, por tanto, que este derecho debe estar protegido "de manera certera para la libertad de las mujeres".
"Como lo tengo escrito y además lo he dicho públicamente, esa es la posición en la que creo que la naturaleza jurídica de esta libertad se quedaría garantizada", ha indicado Calvo, puntualizando que "las otras vías son también factibles" y forman parte del debate que está sobre la mesa en la sociedad.
El anteproyecto del Gobierno todavía no ha llegado al Consejo de Estado, según fuentes del órgano consultivo, y cuando lo reciba tendrá dos meses para emitir un dictamen, toda vez que el Consejo de Ministros ha optado por un trámite ordinario, no urgente. En caso contrario habría tenido solo 15 días para pronunciarse.