BRUSELAS 5 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea ha propuesto este jueves nuevos límites de exposición a 5 sustancias cancerígenas en el lugar de trabajo con el fin de proteger a un millón de trabajadores en toda la Unión Europea y evitar más de 22.000 casos de cáncer y otras enfermedades cuyas causas guardan relación con las condiciones laborales.
El Ejecutivo comunitario ha presentado así una propuesta para introducir en la normativa europea sobre carcinógenos y mutágenos nuevos valores límite de exposición para cinco sustancias químicas -el cadmio, el berilio, el ácido arsénico, el formaldehído y la metilenbis- que establecen una concentración máxima en el aire del lugar de trabajo.
Estas sustancias, especialmente el cadmio, el berilio y el ácido arsénico, están presentes en numerosos sectores como la construcción, la sanidad, los plásticos y el reciclaje, la electrónica, los laboratorios, las fundiciones o la fabricación de baterías.
"La Comisión ha dado hoy otro paso importante en la lucha contra los cánceres profesionales y otros importantes problemas de salud en el lugar de trabajo. Proponemos limitar la exposición de los trabajadores a otras cinco sustancias químicas cancerígenas" ha dicho la comisaria europea de Empleo Marianne Thyssen, quien ha destacado que esta medida "ayudará a crear un lugar de trabajo más saludable y seguro, principio central del pilar europeo de derechos sociales".
Bruselas considera que estos nuevos valores límite "promueven la coherencia, al contribuir a la creación de unas condiciones equitativas para todas las empresas y un objetivo claro y común para los empleadores, los trabajadores y las autoridades", que además "mejorará la equidad en el mercado único".
La UE adoptó en 2004 la normativa europea sobre carcinógenos y mutágenos, la cual establece las medidas que deben adoptarse para eliminar o limitar la exposición a agentes químicos, contribuyendo así a evitar cánceres profesionales y enfermedades relacionadas.
La propuesta de este jueves es la tercera revisión de dicha normativa, tras la de mayo de 2016 y enero de 2017, que proponían límites a una veintena de sustancias consideras cancerígenas. La primera revisión fue adoptada a nivel europeo a finales de 2017, mientras que la segunda está actualmente debatiéndose en el Consejo y el Parlamento.
En la UE los datos muestran que el cáncer es la primera causa de mortalidad laboral, responsable de más de la mitad de las muertes laborales, frente al 24% debido a enfermedades cardiovasculares y el 2% como resultado de lesiones. Además, unos 21 millones de trabajadores están expuestos a al menos una sustancia potencialmente cancerígena.