¿Temor a los aditivos?

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Actualizado: sábado, 7 mayo 2016 6:59

   MADRID, 7 May. (EDIZIONES) -

   Los aditivos más importantes son los conservantes, que son fundamentales para la salubridad del producto. En cuanto a los colorantes, son los que promueven la aceptación psicológica del producto, algo que es más destacable en la alimentación infantil. Luego están los utilizados para ligar salsas, dar estructura y textura a los productos procesados.

   Según explica a Infosalus José Manuel López Nicolás, autor de 'Vamos a comprar mentiras' (Editorial Cálamo, 2016), los aditivos han sido demonizados a pesar de que pasan por controles de seguridad alimentaria exhaustivos y al mínimo problema son retirados del mercado.

   "Todos los ingredientes tienen un riesgo, depende de la cantidad empleada, la dosis, tanto para su efectividad como para la toxicidad derivada. Sin embargo, los niveles aprobados están siempre alejados de la toxicidad", señala López Nicolás, profesor de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Murcia.

MERCADOTECNIA, ADITIVOS Y PRODUCTOS 'NATURALES'

   Los eslóganes publicitarios que señalan que un producto no lleva conservantes o aditivos, en realidad están empleando otros componentes que realizan las mismas funciones pero que por su nomenclatura oficial se integran dentro de otra categoría dentro de la legislación europea sobre alimentos.

   "Sucede con el miedo a los aditivos que se nombran con una 'E' mayúscula seguida de un número. Algunas empresas los han sustituido en la etiqueta por su nombre completo, así evitan esta fobia del consumidor y no crean rechazo al producto", comenta el autor, investigador del Grupo de Excelencia Bioquímica y Biotecnología enzimática de la universidad murciana.

   Para López Nicolás, el uso del léxico y la semántica en el marketing de la industria alimentaria ha sumido al consumidor en una auténtica obsesión sobre los aditivos que inducen temor hacia un tipo de componentes para incentivar la compra de determinados productos en los que el etiquetado subraya la ausencia de ellos.

   "En la actualidad nos encontramos con el mayor número disponible de alimentos y con la mayor seguridad en ellos pero estamos inmersos en campañas de publicidad agresivas en las que se utilizan como instrumento de venta una terminología y ambientación científica, dado el mayor respeto por la ciencia entre la población", concluye el autor.

QUIMIOFOBIA Y EFECTO ACUMULATIVO

   Además, para López Nicolás se ha extendido entre la población una fobia a los químicos, así, éstos se consideran 'malos' mientras que los productos naturales serían los 'buenos' de una trama de la alimentación que fomentan los estrategas del marketing empresarial de la industria alimentaria.

   "Lo sintético, lo creado en el laboratorio, está mal visto mientras que lo que se considera tiene un origen 'natural' se sitúa como lo mejor y se etiqueta como 'bio' o 'eco' a pesar de que son componentes iguales. No existe diferencia entre el ácido ascórbico procedente del limón o el sintetizado como E-300 en el laboratorio", comenta el autor. De hecho, López Nicolás advierte que entre las alertas alimentarias, muchas tienen como protagonista a algún producto ecológico en el que no se han empleado los conservantes habituales.

   Además, el denominado 'efecto acumulativo' de los aditivos en el organismo derivado de consumir muchos productos procesados no se sustenta desde el punto de vista científico, señala López Nicolás, que indica que no se conoce como un riesgo.

   Si bien es cierto que determinadas vitaminas no se pueden tomar a determinadas dosis, dado que las vitaminas tienen una 'buena imagen' parece que este posible efecto de acumulación no es visto por la población como dañino en comparación con otro tipo de aditivos.

   "Los datos indican que los españoles tomamos un 300% de la cantidad recomendada de vitamina C y sin embargo, cuando en el etiquetado de un producto vemos que está enriquecido con esta vitamina lo vemos como algo positivo. Sin embargo, si el etiquetado incluye como componente el E-300 ya no nos gusta y estamos hablando de lo mismo", concluye López Nicolás.