La OMS planta cara a los alimentos azucarados y manufacturados

Comida, comer, bolleria
Foto: GETTY/VICTORASS88
Actualizado: martes, 23 junio 2015 14:49

   MADRID, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -

   La directora General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la doctora Margaret Chan, se ha propuesto el reto acabar, o al menos reducir, la prevalencia de obesidad infantil y, para ello, ha abierto una cruzada contra la industria alimentaría de productos azucarados y ultraprocesados, a los que destierra fuera del desarrollo de las políticas de salud pública y de cualquier iniciativa técnica de la OMS.

   "La industria alimentaria no debe tener ni voz ni voto en la orientación técnica emitida por la OMS, y no puede participar en la formulación de políticas de salud pública. Ambas áreas son propensas a conflictos de intereses. Ambos deben ser protegidos de la influencia de las industrias con un interés personal", ha afirmado este lunes durante la apertura en la Tercera reunión de la Comisión de Finalización de Obesidad Infantil celebrada en Hong Kong.

   En un informe dado a conocer este lunes se recuerda que estas industrias buscan acuerdos voluntarios y se oponen firmemente a los enfoques normativos. "Ambas industrias son poderosos agentes económicos. El poder económico se traduce fácilmente en el poder político", ha advertido.

   Los mayores daños provienen de la comercialización de bebidas no alcohólicas ricas en azúcar y los alimentos ultra-procesados, ricos en energía y pobres en nutrientes, que suelen ser los más baratos y más fácilmente disponible, especialmente en las comunidades más pobres.

   La directora de la organización da la bienvenida a las iniciativas voluntarias pero recuerda que "no son susceptibles de ser suficiente". Así, el informe recuerda que parte del trabajo debe estar enfocado al establecimiento, compromiso transparente constructivo por parte del sector privado y de políticas de apoyo a la producción de alimentos más saludables.

   Ya que para tener éxito en la lucha contra la obesidad infantil, considera que los esfuerzos deben ir encaminados a reducir la venta de estos productos no saludables y, para ello, ha vuelto a pedir la puesta en marcha de enfoques reglamentarios y estatutarios, es especialmente medidas que aumenten el precio de estos productos. Como se señala en el informe, ha recordado, "el impacto de las medidas tributarias en el comportamiento de compra es bien apoyada por la evidencia".

   Por otro lado, se han incluido opciones políticas novedosas, como la de establecer un perímetro alrededor de las escuelas donde se limite la venta de alimentos y bebidas poco saludables; así como la necesidad de definir la responsabilidad moral de la obesidad infantil.

¿QUIÉN ES RESPONSABLE DE LA OBESIDAD INFANTIL?

   En este sentido, la OMS se muestra contraria a culpar a la población infantil o a su estilo de vida de la obesidad que les afecta. "Ninguno de los factores que causan la obesidad están bajo el control del niño. La obesidad infantil no surge de un estilo de vida realizados por el niño. Surge de ambientes creados por la sociedad y con el apoyo de las políticas gubernamentales", afirmó tajantemente Chan.

   En cuanto al argumento de que la obesidad es el resultado de un estilo de vida, ha lamentado que ésta excusa sea usada por los gobiernos a la hora de ver de quién es la responsabilidad de intervenir. A su juicio, como se señala en el informe, "la conclusión coloca la responsabilidad moral en todas las sociedades", y les invita a "actuar en nombre del niño para reducir el riesgo de obesidad a través de una variedad de acciones".

   El informe, realizado por la comisión nombrada para acabar con la obesidad infantil, recuerda la complejidad del problema - "especialmente testarudo de abordar", ha afirmado Chan-, y aboga por atacar el problema con un "pensamiento nuevo", subrayando la necesidad de un enfoque múltiple que involucra a múltiples sectores no sanitarios.