Comer de 'tuper' también puede ser saludable

Fiambrera, comer de tuper en el trabajo
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Actualizado: domingo, 2 octubre 2016 8:16

   MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

   Se estima que hasta seis de cada diez españoles comen fuera de casa cuando trabajan, según datos de la Federación de Usuarios Consumidores Independientes (FUCI). Y salvo que la empresa ofrezca una ayuda económica, la mayoría de trabajadores optan por llevarse la comida de casa en las ya clásicas fiambreras o 'tuper'.

   Aparte de para ahorrarse dinero, ya que suele ser más barato que comer de menú (unos 217 euros mensuales), llevarse la comida de casa al trabajo tiene otras ventajas. Así, nos permite controlar la calidad de lo que estamos comiendo y elegir la cantidad adecuada para evitar que luego sobre comida y haya que tirarla.

   Además, ha reconocido Alicia Aguilar, especialista en Nutrición y Biotecnología de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), también "facilita recuperar el peso habitual" tras los kilos de más que muchos ganan tras los meses de verano. Todo depende de la elección de los alimentos y las cantidades cocinadas.

   Para Aguilar, una de las ventajas de comer de fiambrera es que requiere planificar la dieta con antelación y, por lo tanto, ayuda a ser más consciente de lo que se come. "Así se evita dejar el menú a la improvisación o elegir platos en los restaurantes que pueden atraer por la vista, pero que no son los más adecuados", puntualiza.

Cuando se prepara la comida en casa es más fácil optar por platos únicos a base de arroz, pasta o legumbres con verduras, acompañados de pequeñas porciones de carne y pescado. "Y esta distribución de la comida es similar a lo que es recomendable para una dieta saludable", ha explicado esta experta.

¿QUÉ DEBE TENERSE EN CUENTA A LA HORA DE PREPARAR LA FIAMBRERA?

   Entre los posibles inconvenientes de comer de fiambrera pueden estar los relacionados con la conservación o transporte de los alimentos, según Aguilar, puesto que hay que garantizar que preserven sus propiedades, tanto higiénicas como organolépticas (sabor, textura, olor, color, etc.).

   Para ello, recomienda tener en cuenta básicamente los siguientes cinco consejos:

   - Cocer bien los alimentos (evitar dejar carne o pollo poco hechos o tortillas poco cuajadas).

   - Dejar enfriar los platos cocinados antes de ponerlos en la nevera o en el congelador. Igualmente, descongelarlos con tiempo suficiente.

   - Si puede ser, llevar las fiambreras en bolsas isotérmicas.

   - Mantener los alimentos en frío (nevera) en el puesto de trabajo.

   - Lavar bien las fiambreras para que no queden restos.

MENÚS SEMANALES PARA METER EN EL 'TUPER'

   Además, para que el menú diario de fiambrera sea equilibrado pero a la vez nada monótono esta especialista recomienda planificar la dieta alternando platos diferentes durante la semana a base de farináceos, verduras, legumbres, huevos, pescados y carnes.

   "Un plato a base de arroz, otro de pasta, uno de legumbres, otro de ensalada o verdura con patata y huevo, y así sucesivamente", ejemplifica la profesora, que de hecho nos ofrece dos ejemplos de posibles menús para toda la semana:

   Semana 1. Lunes: macarrones con tomate; martes: champiñones y atún; miércoles: arroz tres delicias; jueves: lentejas con verduras y jamón, y viernes: pescado rebozado con ensalada de tomate y queso.

   Semana 2. Lunes: lasaña de carne; martes: ensalada de alubias; miércoles: judía verde con patata salteada, gambas y ajo; jueves: paella, y viernes: ensalada de pollo y piña.

   En todos los casos debería incorporarse un poco de pan y fruta de postre. Además, recuerda que es preferible "evitar platos a la plancha porque reseca la comida al ponerla en el microondas", así como no abusar de los fritos porque, además de ser más calóricos, se ablandan y pierden su textura.

   También recomienda que para que la comida sea más gratificante es mejor comer en un plato, y no directamente en la fiambrera, y dedicarle un tiempo específico evitando almorzar solo en el puesto de trabajo o delante del ordenador.