MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
La cerveza, gracias a sus compuestos bioactivos como los polifenoles y el silicio, podría tener un efecto protector sobre los vasos sanguíneos, el corazón y la muerte celular neuronal causada por el estrés oxidativo, tal y como se ha puesto de manifiesto durante el 'V Simposio Internacional de la Cerveza', inaugurado por la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina.
"La cerveza, ingerida de forma moderada y acompañada de alimentos saludables, podría formar parte de un patrón alimentario saludable como la dieta mediterránea actual", ha apostillado el consultor del Servicio de Medicina Interna del Hospital Clínic de Barcelona y presidente del encuentro, Ramón Estruch.
En concreto, durante el Simposio, uno de los temas tratados ha sido los compuestos bioactivos contenidos en la cerveza y sus efectos sobre la salud cardiovascular. Así, la investigadora del Instituto Catalán de Ciencias Cardiovasculares (CSIC), Gemma Vilahur, ha presentado el estudio 'Efecto de la ingesta moderada de cerveza en marcadores cardíacos y función endotelial en humanos', que concluye que "a nivel vascular, el consumo moderado de cerveza en una población obesa podría proteger frente al daño por oxidación sin incrementar el peso ni alterar la función endotelial.
LA CERVEZA TRADICIONAL PUEDE MODULAR LOS GENES CARDIOPROTECTORES
"A nivel cardiaco, estudios transcriptómicos nos indican, en uno modelo experimental de infarto, que el consumo regular de cerveza tradicional podría modular la expresión de genes cardioprotectores en la zona de miocardio dañado", ha enfatizado la experta.
En este sentido, la directora del Instituto de Investigación y Nutrición y Seguridad Alimentaria y profesora del Departamento de Nutrición, Ciencia de los Alimentos y Gastronomía en la Universidad de Barcelona, Rosa Lamuela, ha destacado la importancia que tiene un estilo de vida saludable, que incluya una buena alimentación, como podría ser seguir el patrón de consumo de la dieta ,editerránea para mantener la salud cardiovascular.
Por otra parte, las enfermedades neurodegenerativas también se han convertido en uno de los ejes centrales del Simposio, debido a su prevalencia en la población. Concretamente, el catedrático del Departamento de Nutrición y Bromatología de la Universidad Complutense de Madrid, Francisco Sánchez Muniz, ha subrayado la necesidad de la prevención en las enfermedades neurodegenerativas aplicando nuevos métodos como el estudio de la microbiota intestinal, la nutrigenética o la nutrigenómica.
A este respecto, se han expuesto las conclusiones de un estudio realizado por el profesor de la Universidad de Lanzhou (China), Jianguo Fang, en el que se afirma que el xanthohumol, polifenol natural del lúpulo y presente en la cerveza, podría proteger la muerte celular neuronal causada por el estrés oxidativo.
LA CERVEZA SIN ALCOHOL PUEDE CONTRARRESTAR LOS EFECTOS NEURODEGENERATIVOS
Asimismo, la profesora de Toxicología de la Universidad de Alcalá de Henares, Mª José González Muñoz, ha explicado que la cerveza sin alcohol podría contrarrestar los efectos neurodegenerativos inducidos de aluminio según varios experimentos 'in vitro' e 'in vivo'. A su juicio, el efecto inhibidor del silicio y la capacidad antioxidante del lúpulo podrían estar implicados en este efecto positivo.
Sobre obesidad y sistema metabólico han centrado sus ponencias el catedrático de la Universidad de Navarra y presidente de la Sociedad Internacional de Nutrigenética y Nutrigenómica, Alfredo Martínez, y el catedrático de Bioestadística, Métodos de Investigación y Epidemiología de la Universidad de Harokopio de Atenas (Grecia), Demosthenes Panagiotakos, quienes han debatido acerca de los efectos de la nutrición de precisión y el síndrome cardiometabólico.
Así, Martínez ha manifestado que el conocimiento de las interacciones entre genes y nutrientes es fundamental para realizar una nutrición de precisión, ya que la herencia genética, junto con la historia dietética, la información sobre los patrones de estilo de vida e incluso la situación psicosocial, los exámenes clínicos, las determinaciones antropométricas, la composición corporal, las determinaciones bioquímicas, constituyen la base para una completa evaluación, diagnóstico, asesoramiento y tratamiento basados en una nutrición de precisión.
Por su parte, Panagiotakos ha destacado que la salud cardiometabólica es el análisis de la interacción entre los procesos metabólicos y los cardiovasculares y ha hecho hincapié en que es necesario analizar la inflamación, el estrés oxidativo y la disfunción endotelial para analizar la salud cardiometabólica y controlar la hipertensión, el colesterol y la hiperglucemia, entre otros factores. Así, ha señalado que, según diversos estudios, el consumo moderado de cerveza podría estar asociado a un menor riesgo de eventos cardiovasculares y una mejora del sistema metabólico.
LA CERVEZA PODRÍA APORTAR BENEFICIOS EN LA MICROBIOTA INTESTINAL
Otra de las mesas que se ha presentado en el simposio ha incidido en el efecto de los polifenoles sobre la microbiota intestinal. Así, la doctora de la Universidad de Málaga, Isabel Moreno Indias, ha explicado que los polifenoles contenidos en la cerveza podrían modular la composición de la microbiota intestinal a través de la inhibición de bacterias patógenas y por la estimulación de una microbiota beneficiosa.
Finalmente, el jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición de los Hospitales Regional y Virgen de la Victoria de Málaga, Francisco Tinahones, ha recordado en su intervención el importante papel de la microbiota en la salud, ya que interacciona con el sistema inmunitario, proporcionando señales promotoras de la maduración de las células inmunitarias y el desarrollo normal de sus funciones, así como la destrucción de toxinas y carcinógenos.
