Personas mayores haciendo un selfie
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Actualizado: martes, 16 diciembre 2014 9:52

MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

    El envejecimiento de la población de un modo saludable puede considerarse un éxito de las políticas de salud pública y el desarrollo socioeconómico, pero también parece depender de la percepción que las personas mayores tenga de su edad, de si se ven más jóvenes que la edad que tienen o, por el contrario, se ven mayores de los que son.

   Al menos es lo que parece haber demostrado un investigación realizada por científicos del University College London, en Reino Unido, que sugiere que las personas mayores que se sienten unos tres años más jóvenes que la edad que marca su documento de identidad pueden tener una mayor expectativa de vida, al observar que tienen una tasa de mortalidad más baja que quienes, por contra, creen estar más mayores de lo que en realidad son.

   Los resultados de este estudio, que aparecen publicados en la edición digital de la revista 'Archives of Internal Medicine', muestran como la autopercepción de la edad puede condicionar el estado de salud en la vejez, suponiendo una limitación física o una muestra de bienestar.

   Los autores utilizaron datos de un estudio sobre envejecimiento con un total de 6.489 individuos, cuyo media de edad cronológica fue de 65,8 años, pero cuyo promedio de edad autopercibida era 56,8 años. La mayoría de los adultos (69,6 por ciento) se sentía al menos unos tres años más joven, mientras que el 25,6 por ciento tenía una percepción realista de su edad y sólo un 4,8 por ciento se sentía más mayor que lo que realmente era.

EN EL CASO DE PROBLEMAS CARDIOVASCULARES

   Durante un seguimiento medio de 99 meses, los autores vieron que la tasa de mortalidad fue del 14,3 por ciento en los mayores que se sentían más jóvenes, del 18,5 por ciento en aquellos con una sensación acorde a su edad y de hasta el 24,6 por ciento en aquellos adultos que sentían mayores.

   No obstante, han aclarado los autores, aunque la relación entre la edad autopercibida y su muerte cardiovascular fue fuerte, no hubo una asociación similar en el caso de las muertes por cáncer.

   "Los mecanismos que subyacen a estas asociaciones merecen una mayor investigación. Y entre las posibles opciones está un conjunto más amplio de comportamientos, tales como el mantenimiento de un peso saludable y un mayor respeto por las recomendaciones de su médico, así como una mayor capacidad de resistencia, sensación de dominio o voluntad de vivir entre quienes se sienten más jóvenes.