Un prometedor anticonceptivo inyectable para hombres, eficaz en conejos

Conejos
PIXABAY
Actualizado: miércoles, 30 marzo 2016 14:59

   MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -

   Investigadores de la Universidad de Illinois en Chicago (Estados Unidos) han publicado los resultados de un estudio que demuestra la eficacia en conejos de un prometedor anticonceptivo masculino, con una respuesta duradera y reversible con una única inyección.

   En concreto, los resultados de este producto, conocido como 'Vasalgel', que publica la revista 'Basic and Clinical Andrology' muestran como los conejos no comenzaron a tener espermatozoides en su semen hasta 29 días después de la inyección y que el efecto anticonceptivo se mantuvo durante los 12 meses que duró el estudio.

   Los autores reconocen que hasta ahora los hombres tienen pocas alternativas para controlar su reproducción más allá de los preservativos o la vasectomía, pero ninguno de ellos ofrece una acción prolongada que al mismo tiempo sea reversible.

   Este prometedor anticonceptivo está compuesto de ácido o anhídrido estireno maleico (SMA, en sus siglas en inglés) disuelto en dimetilsulfóxido y en este ensayo preclínico se probó en 12 conejos, con unos resultados "incluso mejores de lo esperado" ya que 11 animales presentaron azoospermia (sin espermatozoides en el semen) tras la inyección, ha destacado Donald Waller, principal autor del estudio.

   A diferencia de otros anticonceptivos experimentales que se han desarrollado anteriormente, la ventaja de 'Vasalgel' es que la sustancia al inyectarse forma un hidrogel capaz de adherirse a las paredes del conducto deferente situado en el cordón espermático, que permite el paso de muchas moléculas pero no de aquellas más grandes como los espermatozoides.

   Los autores comprobaron como siete conejos lograron eliminar el gel de sus conductos deferentes y las muestras de semen recuperaron el flujo de esperma que tenían antes del uso del anticonceptivo.

   El éxito de este primer estudio propiciará que a finales de 2016 pueda iniciarse un primer ensayo clínico en hombres gracias a la Fundación Parsemus, entidad sin ánimo de lucro con sede en Berkeley (Estados Unidos) que reunión a un grupo de expertos para conseguir que este producto esté disponible a un precio lo suficientemente bajo como para que pueda estar accesible en todo el mundo.