Investigadores internacionales esperan obtener en menos de tres años una vacuna contra la enfermedad de Chagas

Chinche que transmite el mal de Chagas
Foto: INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO
Actualizado: jueves, 12 marzo 2015 11:02

MADRID, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -

   Un grupo de investigadores de México y de Estados Unidos están trabajando en el desarrollo de una vacuna terapéutica que sea capaz de detener la enfermedad de Chagas y esperan poder ponerla al alcance de la población en los próximos tres años.

   En esta investigación científica participan el Baylor College Medicine, el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados, la Universidad Autónoma de Yucatán, el laboratorio Birmex y Sabin Vaccine Institute, mientras que la financiación corre a cargo del Instituto Carlos Slim de la Salud.

   Según ha explicado una de las principales investigadoras, la estadounidense María Elena Bottazzi, en la revista 'Investigación y Desarrollo', la vacuna "ha demostrado mejor tolerancia, tiempo de eficacia" que el medicamento que mejores resultados está dando contra esta enfermedad, el benznidazol, con el que se podría utilizar conjuntamente.

   El problema de este fármaco, según esta experta, es que "cuando se administra en personas recién infectadas tiene una efectividad del 60 por ciento al detener el avance de la enfermedad. Además aun manifiesta ciertos efectos secundarios que propician que el afectado abandone muchas veces el tratamiento".

   Con la nueva vacuna que están desarrollando se han realizado pruebas de laboratorio con roedores y perros infectados por 'Trypanosoma cruzi' y se observó que la enfermedad se detuvo en 80 por ciento, y que administrada de manera preventiva protege de la presencia del parásito en la sangre.

SE TRANSMITE POR TRANSFUSIÓN O LA PICADURA DE UN CHINCHE

   El mal del Chagas es también conocido como la enfermedad de los pobres, pues afecta a la población de escasos recursos en zonas rurales. Esta patología es provocada por el parásito 'Trypanosoma cruzi' y transmitido por transfusión sanguínea o por la picadura de la chinche hocicona o besucona.

   Según los datos de la organización Médicos sin Fronteras, en América Latina ocho millones de personas padecen esta enfermedad. Sin embargo, en la actualidad, la enfermedad puede tratarse con medicamentos, pero menos de un uno por ciento de los enfermos tienen acceso a ellos.

   Los síntomas del mal de Chagas pueden ir desde mareos y problemas digestivos, hasta dolores abdominales, palpitaciones y dificultad para degluir. Al paso del tiempo se presenta una insuficiencia cardiaca por deformación del miocardio, y en los casos más graves, una anomalía de ritmos cardiacos que pueden llegar a causar la muerte súbita.

   Si la enfermedad no es detectada durante los dos primeros meses, o fase temporal, pasa a su fase crónica, en la que los parásitos se trasladan por el torrente sanguíneo hacia los tejidos del corazón y al sistema digestivo, a los cuales irán minando paulatinamente.