Archivo - Vitaminas. Productos con vitaminas A, B, C, E, K - brócoli, patatas dulces, naranja, aguacate, espinacas, pimientos, aceite de oliva, lácteos, remolacha, pepino, etc - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / OKSANAKIIAN - Archivo
MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
La vitamina B6 podría ayudar a contener las tormentas de citoquinas y a desatascar los coágulos sanguíneos relacionados con la COVID-19, según explica una investigadora de la Universidad de Hiroshima (Japón) en un artículo de opinión publicado en la revista científica 'Frontiers in Nutrition'.
"Además de lavarse las manos, la alimentación y la nutrición están entre las primeras líneas de defensa contra la infección por el virus Covid-19. La comida es nuestra primera medicina y la cocina es nuestra primera farmacia. Recientemente, muchos científicos han publicado artículos sobre el papel de las dietas y los nutrientes en la protección contra el COVID-19. Sin embargo, muy pocos científicos prestan atención al importante papel de la vitamina B6", explica la líder de esta investigación, Thanutchaporn Kumrungsee.
En su texto, estos investigadores señalaron las crecientes pruebas científicas que demuestran que la vitamina B6 ejerce un efecto protector contra enfermedades crónicas como las cardiovasculares y la diabetes al suprimir la inflamación, los inflamasomas, el estrés oxidativo y el estrés carbonílico.
"Los coronavirus y la gripe son algunos de los virus que pueden causar lesiones pulmonares letales y la muerte por síndrome de dificultad respiratoria aguda en todo el mundo. Las infecciones virales evocan una 'tormenta de citoquinas', que conduce a la inflamación de las células endoteliales de los capilares pulmonares, a la infiltración de neutrófilos y al aumento del estrés oxidativo", señalaron.
Kumrungsee detalla que la trombosis (coagulación de la sangre) y la tormenta de citocinas (hiperinflamación) podrían estar estrechamente relacionadas con la gravedad del COVID-19. Las tormentas de citoquinas se producen cuando el sistema inmunitario se desborda peligrosamente y empieza a atacar incluso a las células sanas. Mientras tanto, los coágulos de sangre relacionados con la COVID-19 pueden bloquear los capilares, dañando órganos vitales como el corazón, los pulmones, el hígado y los riñones.
La vitamina B6 es un conocido nutriente antitrombótico y antiinflamatorio. La deficiencia de esta vitamina también se asocia con una menor función inmunitaria y una mayor susceptibilidad a las infecciones víricas.
"La vitamina B6 tiene una estrecha relación con el sistema inmunitario. Sus niveles siempre descienden en personas sometidas a inflamación crónica, como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardíacas. Podemos ver en las noticias que las personas obesas y diabéticas tienen un alto riesgo de padecer COVID-19", argumenta Kumrungsee.
La investigadora dice que "está deseando" realizar ensayos clínicos que pongan a prueba su hipótesis. "Es de gran interés examinar si la vitamina B6 ejerce una protección contra los nuevos tipos de infección vírica y neumonía que se encontrarán en el futuro. En la actualidad, hay poca información sobre el papel protector de los nutrientes contra la neumonía y las enfermedades pulmonares", remacha.