Las visitas a urgencias por intentos de suicidio aumentaron en todo el mundo entre los jóvenes durante la pandemia

Archivo - Una joven asomándose a la ventana de su vivienda
Archivo - Una joven asomándose a la ventana de su vivienda - Europa Press - Archivo
Publicado: viernes, 10 marzo 2023 7:42

MADRID 10 Mar. (EUROPA PRESS) -

Aunque las visitas a los servicios de urgencias pediátricas disminuyeron mucho en general durante la pandemia de COVID-19, un estudio recién publicado dirigido por la Universidad de Calgary (Canadá) muestra que también hubo un fuerte aumento de las visitas a los servicios de urgencias por intento de suicidio e ideación suicida entre niños y adolescentes en todo el mundo durante ese mismo periodo de aislamiento social.

La doctora Sheri Madigan, psicóloga clínica del Departamento de Psicología, autora principal de este estudio internacional, publicado en la revista 'Lancet Psychiatry', realizó con sus colaboradores un metaanálisis de 42 estudios que representan más de 11 millones de visitas a urgencias pediátricas en 18 países, comparando los datos de visitas anteriores a la pandemia con los que tuvieron lugar durante la pandemia, hasta julio de 2021.

Las cifras muestran que, si bien durante la pandemia se redujeron en un 32% las visitas a los servicios de urgencias pediátricas por cualquier motivo relacionado con la salud, se produjo un aumento del 22% de los niños y adolescentes que acudieron a los servicios de urgencias por intentos de suicidio, y un aumento del 8% de las visitas por ideación suicida.

Madigan afirma que "lo que este aumento del 22% significa es que, en un servicio de urgencias medio, había 102 visitas de niños y adolescentes al mes por intentos de suicidio antes de la pandemia de COVID-19, que aumentaron a 125 al mes durante la pandemia".

Aunque Madigan está, por supuesto, preocupada por estos hallazgos, no son necesariamente una sorpresa. En el verano de 2021, su equipo de investigación dirigió un estudio según el cual los síntomas de depresión y ansiedad se duplicaron en niños y adolescentes durante el primer año de la pandemia, y advirtió que se trataba de una crisis mundial de salud mental.

Estos nuevos y preocupantes hallazgos parecen dar fe de esa advertencia. "En nuestro trabajo anterior sobre la salud mental en la pandemia, determinamos que los niños estaban en crisis, y que necesitábamos reforzar los servicios y recursos, o la situación iba a empeorar", dice Madigan, que es Catedrática de Investigación de Canadá en Determinantes del Desarrollo Infantil.

"Durante la pandemia se ha debatido si los niños estaban bien o no ---añade--. Ahora que se han publicado y analizado más datos, podemos responder con más precisión a esa pregunta. Los niños, de hecho, no están bien".

A primera vista, parece haber una discrepancia confusa entre la reducción general de las visitas a urgencias pediátricas durante la pandemia, por un lado, y el aumento de las visitas asociadas a intentos de suicidio e ideación suicida, por otro. Pero, bajo la superficie, tiene todo el sentido, afirma Madigan, coautora del estudio junto con investigadores del Hospital para Niños Enfermos (SickKids) de Toronto, la Universidad de Ottawa y el University College de Dublín (Irlanda).

El miedo a la infección por COVID-19 y otros factores mantuvieron a la gente alejada de los servicios de urgencias para la mayoría de los problemas de salud durante la pandemia. Pero en ese mismo periodo aumentaron drásticamente los factores de riesgo probados de enfermedad mental para niños y adolescentes.

El tiempo que los niños pasan frente a una pantalla aumentó enormemente durante la pandemia, mientras que los niveles de actividad física disminuían. Muchas familias se vieron sumidas en la confusión debido a la pérdida de empleos, el aumento de la violencia familiar y el deterioro de la salud mental de los padres.

"Todos estos factores aceleran el sufrimiento mental --afirma Madigan--. Los niños son capaces de resistir en tiempos difíciles, pero se les empujó más allá de lo tolerable, más allá de su umbral de capacidad de reacción. Y ahora hay muchos más niños y adolescentes en crisis que antes de la pandemia".

Los investigadores incluyeron estudios publicados entre enero de 2020 y julio de 2021 que contenían datos sobre visitas a urgencias pediátricas antes y durante la pandemia de COVID-19, hasta el verano de 2021.

Debido a que los estudios en curso sobre los datos administrativos de salud más recientes aún no se han publicado, Madigan dice que los hallazgos del artículo de Lancet Psychiatry proporcionan la instantánea más clara de la pandemia hasta aproximadamente julio de 2021.

"Seguiremos vigilando los datos que vayan llegando para ver si esta tendencia de aumento de las visitas a urgencias por intentos de suicidio e ideación suicida entre niños y adolescentes sigue aumentando a medida que la pandemia cambia y evoluciona", señala.

Antes de la pandemia, dice Madigan, aproximadamente uno de cada cinco niños de todo el mundo sufría alguna forma de enfermedad mental, pero sólo el 25% que necesitaba tratamiento serio lo recibía. Como los factores de estrés mental aumentaron de forma abrumadora durante la pandemia, la necesidad de recursos de salud mental aumentó en la misma proporción, y los servicios y ayudas siguen siendo insuficientes para satisfacer la abrumadora demanda de tratamiento de salud mental.

"No podemos ignorar que la salud mental de niños y adolescentes está en crisis --advierte--. Tenemos que dar prioridad a la creación de recursos, apoyos y servicios de salud mental ahora, para ayudar a los niños a pasar de languidecer a florecer".

Para ello, sugiere que los gobiernos inviertan en recursos comunitarios e infraestructuras de apoyo a la identificación y el tratamiento de las enfermedades mentales, así como en programas escolares centrados en la prevención y la alfabetización en salud mental.