MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
Proporcionar a los jóvenes que acuden al servicio de urgencias una corta intervención durante su visita disminuyó su consumo de alcohol y sus problemas relacionados con la bebida durante el año siguiente, según revela un estudio de cinco años realizado por el Centro de Lesiones de la Universidad de Michigan (UM), en Estados Unidos.
Se necesitan intervenciones tempranas para reducir el consumo de alcohol y los daños asociados. Aunque el servicio de urgencias durante mucho tiempo se ha sido visto como un lugar importante para llegar a los jóvenes con consumo de riesgo, ha sido prácticamente un reto saber cómo hacer esto.
El ensayo, financiado por el Instituto Nacional de Alcoholismo y Abuso de Alcohol de Estados Unidos, examinó la efectividad de una intervención breve en el servicio de urgencias, bien mediante un programa por ordenador o a través de un terapeuta, en la reducción del consumo de alcohol y las consecuencias vinculadas con el alcohol durante más de 12 meses. Los problemas asociados al alcohol incluyen trastornos psicosociales, conducción bajo la influencia el alcohol, lesiones relacionadas con el alcohol y el consumo de drogas asociado con el alcohol.
Se analizó a pacientes de 14 a 20 años, que eran médicamente estables y buscaron cualquier tipo de atención médica, a su llegada al servicio de urgencias por consumo de riesgo. Los jóvenes que reconocieron un consumir alcohol de riesgo fueron asignados al azar a recibir una breve intervención, ya sea por un terapeuta o un programa informático interactivo independiente, o asignados a un grupo de control.
De los 4.389 pacientes seleccionados, el 24 por ciento informó de comportamientos de riesgo de consumo de alcohol. La investigación encontró que la intervención, sin importar el tipo de iniciativa, durante su estancia en el servicio de urgencias reduce el consumo de alcohol de los jóvenes en el futuro y las consecuencias de beber alcohol.
De hecho, el terapeuta y breves intervenciones informáticas rebajaron significativamente el consumo de alcohol entre los pacientes como se vio en la visita de seguimiento a los tres meses, consecuencias relacionadas con el alcohol a los tres y 12 meses, y el uso de medicamentos recetados a los 12 meses.
Además, la breve intervención mediante el equipo informático redujo la frecuencia de conducir bajo los efectos del alcohol a los 12 meses y la intervención del terapeuta disminuyó la frecuencia de las lesiones relacionadas con el alcohol a los 12 meses.
"El estudio pone de relieve que una intervención de una sola sesión en el servicio de urgencias puede desempeñar un papel en la disminución de consumo de alcohol entre los jóvenes", afirma Rebecca Cunningham, directora del Centro de Lesiones de la UM y profesora de Medicina de Emergencia y Salud Pública de la UM.
La investigación, cuyos resultados se detallan en un artículo que se publica en la revista 'Pediatrics', fue realizado por expertos del Servicio de Urgencias de la UM, el Departamento de Psiquiatría de la UM y el Centro de Lesiones de la UM.