MADRID, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Campus Médico Anschutz de la Universidad de Colorado, el Centro Oncológico Integral Montefiore Einstein (MECCC) (ambos en Estados Unidos) y la Universidad de Utrecht (Países Bajos) han descubierto la primera evidencia directa de que las infecciones respiratorias comunes, como la COVID-19 y la gripe, pueden reactivar células cancerosas de mama latentes que se han propagado a los pulmones, lo que prepara el terreno para nuevos tumores metastásicos.
Los hallazgos, publicados en ‘Nature’ y obtenidos en ratones, fueron respaldados por investigaciones que muestran un aumento en la mortalidad y la enfermedad pulmonar metastásica entre los sobrevivientes de cáncer de mama infectados con el SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19.
"Nuestros hallazgos indican que las personas con antecedentes de cáncer pueden beneficiarse al tomar precauciones contra los virus respiratorios, como la vacunación cuando esté disponible, y discutir cualquier inquietud con sus proveedores de atención médica", apunta Julio Aguirre-Ghiso, codirector del estudio y director del Cancer Dormance Institute de MECCC.
Antes del estudio, algunas evidencias sugerían que los procesos inflamatorios pueden reactivar las células cancerosas diseminadas (CCD), células que se han separado de un tumor primario y se han propagado a órganos distantes, permaneciendo a menudo latentes durante largos periodos. “Durante la pandemia de COVID-19, informes anecdóticos sugirieron un posible aumento en las tasas de mortalidad por cáncer, lo que refuerza la idea de que la inflamación grave podría contribuir a la reactivación de las CCD latentes”, apunta Aguirre-Ghiso, quien también lidera el Programa de Investigación de Microambiente Tumoral y Metástasis del MECCC.
PROBADO EN RATONES
Los investigadores probaron esta hipótesis utilizando los modelos de ratón de cáncer de mama metastásico únicos del laboratorio de Aguirre-Ghiso, que incluyen CCD latentes en los pulmones y, por lo tanto, se parecen mucho a una característica clave de la enfermedad en los seres humanos.
Los investigadores expusieron a ratones al SARS-CoV-2 o al virus de la influenza. En ambos casos, las infecciones respiratorias desencadenaron la reactivación de células dendríticas dendríticas (CDD) latentes en los pulmones, lo que provocó una expansión masiva de células metastásicas a los pocos días de la infección y la aparición de lesiones metastásicas en dos semanas.
Los análisis moleculares revelaron que la reactivación de las CCD latentes es impulsada por la interleucina-6 (IL-6), una proteína que las células inmunitarias liberan en respuesta a infecciones o lesiones. “La identificación de la IL-6 como mediador clave en la reactivación de los CCD de su estado latente sugiere que el uso de inhibidores de IL-6 u otras inmunoterapias dirigidas podría prevenir o reducir la reaparición de la metástasis tras una infección viral”, resume Aguirre-Ghiso.
“Al comprender los mecanismos subyacentes, nos esforzaremos por desarrollar intervenciones que puedan limitar el riesgo de progresión metastásica en sobrevivientes de cáncer que sufren infecciones virales respiratorias. También planeamos ampliar nuestros análisis, tanto en modelos animales como mediante la extracción de datos clínicos, a otros tipos de cáncer y otras localizaciones de la enfermedad metastásica”, concluyen los investigadores. “Las infecciones virales respiratorias forman parte de nuestras vidas para siempre, por lo que necesitamos comprender sus consecuencias a largo plazo”.