MADRID, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las personas con diagnóstico de pérdida auditiva relacionada con la edad no tratada tienen tasas más altas de deterioro cognitivo. Ahora un nuevo estudio ha comprobado que el vínculo entre la audición y la cognición comienza antes de lo que se pensaba, incluso en personas cuya audición estaba levemente afectada pero aún se consideraba normal.
Es decir, los resultados de investigadores de la Facultad de Médicos y Cirujanos Vagelos de la Universidad de Columbia muestran que el deterioro cognitivo comienza tan pronto como la audición se vuelve imperfecta, por lo que sugieren la necesidad de pruebas y tratamientos más tempranos, según publican en la revista 'JAMA Otolaryngology-Head and Neck Surgery.
La pérdida auditiva relacionada con la edad es uno de los trastornos de salud más comunes del envejecimiento, que afecta a dos tercios de los mayores de 70 años. Sin embargo, a pocos adultos se les realiza una prueba de pérdida auditiva, y aún menos reciben tratamiento. Solo el 14% de los adultos con pérdida auditiva en los Estados Unidos usan audífonos, el tratamiento estándar.
Debido a que los estudios muestran que las personas con pérdida auditiva relacionada con la edad tienen más probabilidades de tener problemas cognitivos, se cree que la pérdida auditiva puede desencadenar un deterioro cognitivo.
Pero estos estudios solo han examinado a personas diagnosticadas con pérdida auditiva, que se define como la incapacidad de escuchar sonidos por debajo de 25 decibelios (dB).
"Los médicos en este campo han usado 25 dB, aproximadamente el volumen de un susurro, para definir el límite entre la audición normal y la pérdida auditiva leve en adultos, pero este nivel es arbitrario", señala Justin S. Golub, profesor asistente de Otorrinolaringología-Cirugía de cabeza y Cuello en el Colegio de Médicos y Cirujanos Vagelos de la Universidad de Columbia y especialista en audición en el Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia y el Hospital NewYork-Presbyterian.
"Se ha asumido que el deterioro cognitivo no comenzaría hasta que las personas pasaran este umbral. Pero en realidad nadie comprobó si realmente esto era cierto", añade.
Los investigadores analizaron datos de 6.451 adultos (edad promedio 59) que se inscribieron en dos estudios epidemiológicos étnicamente diversos. Los participantes se sometieron a pruebas auditivas y cognitivas como parte de los estudios.
Golub y sus colegas descubrieron que por cada disminución de 10 dB en la audición, había una disminución significativa en la capacidad cognitiva, un patrón visto en todo el espectro de la audición.
Sorprendentemente, la mayor disminución en la capacidad cognitiva se produjo en aquellos cuya audición estaba empezando a deteriorarse, a solo 10 dB de la marca perfecta.
"La mayoría de las personas con pérdida auditiva creen que pueden llevar sus vidas bien sin tratamiento, y tal vez algunas puedan --señala Golub--. Pero la pérdida auditiva no es benigna. Se ha relacionado con el aislamiento social, la depresión, el deterioro cognitivo y la demencia. La pérdida auditiva debe tratarse. Este estudio sugiere que cuanto antes, mejor".
El estudio actual no abordó si la pérdida auditiva causa deterioro cognitivo. Los investigadores anotaron que es posible que las disminuciones tempranas en el rendimiento auditivo y cognitivo estén relacionadas con procesos comunes relacionados con el envejecimiento.
"Pero también es posible que las personas que no oyen bien tienden a socializar menos y, como resultado, tienen menos conversaciones estimulantes. Durante muchos años, esto podría tener un impacto negativo en la cognición --explica Golub--. Si ese es el caso, prevenir o tratar la pérdida auditiva podría reducir la incidencia de demencia, en más de un 9%, según un análisis reciente publicado en 'The Lancet'".
Un nuevo estudio, financiado por los Institutos Nacionales de Salud, ahora está probando la posibilidad de que los audífonos puedan retrasar el deterioro cognitivo en las personas mayores con pérdida auditiva relacionada con la edad.
Se necesitan más estudios antes de recomendar cambios en las categorías de pérdida auditiva. "Una posibilidad es introducir formalmente una nueva categoría, como la pérdida auditiva límite, que varía de 16 a 25 dB de capacidad auditiva", apunta Golub.