MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
El índice de masa corporal (IMC) elevado, el aumento de la circunferencia de la cintura y la diabetes mellitus tipo 2 se asocian con un mayor riesgo de cáncer de hígado en un gran estudio de cohorte prospectivo, según concluye un estudio que se publica en ‘Cancer Research’, una revista de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer.
"Las tasas de cáncer de hígado se han casi triplicado en Estados Unidos desde mediados de la década de 1970 y el pronóstico para los pacientes diagnosticados con este tipo de cáncer es especialmente sombrío", afirma uno de los investigadores, Peter Campbell, director estratégico de Investigación del Cáncer del Aparato Digestivo en la Sociedad Americana del Cáncer
Por ello, el equipo, formado también por Katherine A. McGlynn, investigadora principal en la Subdirección de Epidemiología Metabólica en el Instituto Nacional del Cáncer, estudió si la obesidad, medida por el IMC y la circunferencia de la cintura, y la diabetes mellitus tipo 2 --una enfermedad relacionada con la obesidad-- están vinculadas con el riesgo de cáncer de hígado en una muestra combinada de 14 estudios diferentes de adultos de Estados Unidos.
En concreto, Campbell y sus colegas combinaron datos de 1,57 millones de adultos inscritos en 14 estudios prospectivos. Al inicio de la evaluación, los participantes rellenaron cuestionarios relacionados con su altura, peso, consumo de alcohol, tabaquismo y otros factores potencialmente relacionados con el riesgo de cáncer. Ninguno de ellos tenía cáncer al comienzo del estudio.
Se diagnosticó diabetes mellitus tipo 2 en el 6,5 por ciento de los participantes y con el tiempo, 2.162 desarrollaron cáncer de hígado. Los investigadores compararon las tasas de cáncer de hígado entre los participantes con y sin obesidad y diabetes para determinar el riesgo relativo de cáncer de hígado.
Y comprobaron que por cada aumento de 5 kilogramos/m2 en el IMC, hubo un incremento del 38 y el 25 por ciento en el riesgo de cáncer de hígado en hombres y mujeres, respectivamente; el aumento del riesgo fue del 8 por ciento por cada aumento de 5 cm de circunferencia de la cintura.
LOS PACIENTES CON DIABETES TIPO 2 TIENEN 2,6 VECES MÁS DE RIESGO
Cuando se ajustaron los resultados por la ingesta de alcohol, el tabaquismo, la raza y el índice de masa corporal, los participantes con diabetes mellitus tipo 2 eran 2,61 veces más propensos a ser diagnosticados con cáncer de hígado, y el riesgo subió con el incremento en el IMC.
"Encontramos que cada uno de estos tres factores se asoció, de forma robusta, con el riesgo de cáncer de hígado. Los tres consisten en disfunción metabólica --subraya Campbell--. Esto añade un apoyo sustancial para que el cáncer de hígado esté en la lista de los cánceres asociados con la obesidad". Los hallazgos también añaden más pruebas para apoyar los esfuerzos de salud pública destinados a reducir la obesidad, según Campbell.
"Esta es una razón más para mantener un peso corporal en el rango ‘normal’ para su altura", aconseja Campbell y añadió que los resultados también son consistentes con otros datos que indican que la obesidad y la diabetes podrían estar jugando un papel en el rápido aumento en el cáncer de hígado en las últimas décadas. "El cáncer de hígado no está simplemente vinculado con el exceso de consumo de alcohol y la infección por hepatitis viral", dice.
McGlynn apunta: "Desde una perspectiva de salud pública, estos resultados son muy importantes ya que la obesidad y la diabetes, por desgracia, son patologías comunes en la población. Mientras que algunos otros factores de riesgo bien descritos, como el virus de la hepatitis B o el virus de la hepatitis C, se asocian con mayor riesgo de cáncer de hígado, estos factores son mucho menos comunes que son la obesidad y la diabetes".