MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
Cuanto más a menudo dicen los adolescentes que han visto anuncios de cigarrillos electrónicos, más a menudo consumen cigarrillos electrónicos y fuman cigarrillos de tabaco, concluye un estudio publicado este miércoles en 'ERJ Open Research'. El análisis se llevó a cabo en Alemania, donde las regulaciones sobre publicidad de tabaco y cigarrillos electrónicos son más permisivas que en otras partes de Europa, en las que hay prohibiciones firmes para la publicidad del tabaco, pero se permiten ciertos tipos de anuncios y promociones de cigarrillos electrónicos.
Los investigadores dicen que su trabajo proporciona evidencia de que se debe proteger a los niños y adolescentes de los daños potenciales de fumar y usar cigarrillos electrónicos mediante una prohibición total de anuncios y promociones. "La Organización Mundial de la Salud recomienda una prohibición completa de la publicidad, promoción y el patrocinio del tabaco en su Convenio Marco para el Control del Tabaco", recuerda la co-investigadora del estudio, la doctora Julia Hansen, científica principal del Instituto de Terapia e Investigación de la Salud (IFT-Nord), en Kiel, Alemania.
Y lamenta: "A pesar de esto, en Alemania, el tabaco y los cigarrillos electrónicos todavía pueden publicitarse en tiendas, carteles publicitarios y cines después de las 6 de la tarde. En otras partes, aunque la publicidad del tabaco puede estar prohibida, las regulaciones sobre la publicidad de los cigarrillos electrónicos son más variables. Queríamos investigar el impacto que la publicidad podría tener en los jóvenes".
Los investigadores pidieron a 6.902 alumnos de escuelas en seis estados alemanes que contestaran a cuestionarios anónimos. Los participantes tenían entre 10 y 18 años, con un promedio de edad de 13 años. Se les preguntó sobre su estilo de vida, como dieta, ejercicio, fumar y el consumo de cigarrillos electrónicos, además de acerca de su situación socioeconómica y rendimiento escolar.
MÁS DE DOS VECES MÁS PROBABILIDADES DE USAR E-CIGARRILLOS
Se les presentaron a los estudiantes imágenes de anuncios de cigarrillos electrónicos reales a los que se les habían eliminado los nombres de marcas y se les preguntó con qué frecuencia habían visto cada uno. En general, el 39 por ciento de los alumnos dijo haber visto los anuncios. Aquellos que habían visto los anuncios tenían 2,3 veces más probabilidades de decir que consumían cigarrillos electrónicos y un 40 por ciento más probabilidades de decir que fumaban cigarrillos de tabaco.
Los resultados también sugieren una correlación entre ver más anuncios y consumir cigarrillos electrónicos y fumar cigarrillos de tabaco con más frecuencia. Otros factores, como la edad, la tendencia a la búsqueda de sensaciones, el tipo de escuela a la que asistían los adolescentes y tener un amigo que fuma, también estaban relacionados con la posibilidad de consumir cigarrillos electrónicos y fumar.
La doctora Hansen señala: "En este gran estudio de adolescentes, vemos claramente un patrón: aquellos que dicen haber visto anuncios de cigarrillos electrónicos tienen más probabilidades de decir que han consumido cigarrillos electrónicos y cigarrillos convencionales. Este tipo de investigación no puede probar la causa y el efecto, pero sí sugiere que la publicidad de los cigarrillos electrónicos está llegando a estos jóvenes vulnerables. Al mismo tiempo, sabemos que los fabricantes de cigarrillos electrónicos están ofreciendo sabores que les gustan a los niños, como ositos de gominola, chicle y cereza".
Y continúa: "Hay evidencia de que los cigarrillos electrónicos no son inofensivos, y este estudio se suma a la evidencia existente de que ver anuncios de cigarrillos electrónicos y consumir cigarrillos electrónicos también podría llevar a los adolescentes a fumar. Existe la preocupación de que el uso de cigarrillos electrónicos pueda actuar como un una "puerta de entrada" al consumo de cigarrillos y puede contribuir al desarrollo de una nueva generación de fumadores de cigarrillos. Por lo tanto, los jóvenes deben estar protegidos de cualquier tipo de acciones de marketing".
Hansen espera continuar estudiando a este gran grupo de alumnos de la escuela para ver si hay algún cambio en el tiempo, ya que cree que esto puede ayudar a aclarar la causa y el efecto entre la exposición a anuncios, el consumo de cigarrillos electrónicos y fumar.
La profesora Charlotta Pisinger, presidenta del Comité de Control del Tabaco de la Sociedad Respiratoria Europea, que no participó en la investigación, dice: "Los productores de cigarrillos electrónicos pueden argumentar que la publicidad es una forma legítima de informar a los consumidores adultos sobre sus productos. Sin embargo, este estudio sugiere que los niños y los jóvenes pueden estar sufriendo 'daños colaterales' como resultado de una regulación laxa de la publicidad de cigarrillos.
"Los responsables de las políticas deben darse cuenta de que la publicidad está llegando a los adolescentes y que esto puede no solo promover el consumo de cigarrillos electrónicos, sino también la probabilidad de fumar y los problemas de salud que eso conlleva", concluye.