MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un equipo internacional de científicos dirigidos por la Universidad Northwestern, en Evanston, Illinois, Estados Unidos, concluye que el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) todavía se está replicando en el tejido linfoide, incluso cuando es indetectable en la sangre de los pacientes con medicamentos antirretrovirales. Los resultados proporcionan una nueva perspectiva crítica sobre cómo persiste el VIH en el cuerpo a pesar de la potente terapia antirretroviral.
"Ahora tenemos un camino hacia una cura -señala el doctor Steven Wolinsky, jefe de Enfermedades Infecciosas en la Escuela de Medicina Feinberg de la Universidad de Northwestern y médico de 'Northwestern Medicine' y uno de los autores del trabajo que se publica en 'Nature'--. El desafío consiste en administrar fármacos a concentraciones clínicamente eficaces en donde el virus continúa replicándose dentro del paciente".
Las combinaciones de fármacos antirretrovirales potentes suprimen rápidamente el VIH a niveles indetectables en la sangre de la mayoría de pacientes, pero el VIH persiste en un reservorio viral dentro del tejido linfoide en el cuerpo. El virus se recupera rápidamente en la sangre si los pacientes dejan sus medicamentos, lo que sugiere que las células con infección latente de larga vida y/o bajos niveles actuales de replicación del VIH se mantienen en estos reservorios virales.
Hasta ahora, la mayoría de los científicos cree que el depósito sólo contenía células de larga vida infectados en un estado de reposo en lugar de células recién infectadas por varias razones. En primer lugar, nadie había visto los virus con las nuevas mutaciones genéticas que inevitablemente surgen cuando el VIH completa ciclos de crecimiento. En segundo lugar, la mayoría de los pacientes no desarrollan las mutaciones de resistencia a fármacos que pueden parecer probables si el VIH ha ido creciendo en presencia de los fármacos.
El equipo examinó secuencias virales en muestras seriadas de las células de los ganglios linfáticos y la sangre de tres pacientes infectados por VIH de la Universidad de Minnesota (U de M) que no tenía ningún virus detectable en su sangre. Los científicos descubrieron que el reservorio viral estaba, de hecho, constantemente respondiendo a la replicación del virus de bajo nivel en el tejido linfoide con las células infectadas a continuación pasando de estos reservorios protegidos a la sangre.
CÉLULAS ESCONDIDAS DE LOS FÁRMACOS QUE AÚN INFECTAN
Dado que las células infectadas en lugares a salvo de la medicación dentro del tejido linfoide todavía pueden producir nuevos virus, infectar nuevas células diana y reponer el reservorio viral, no ha sido posible purgar el cuerpo de las células infectadas de forma latente y erradicar el virus.
Un modelo matemático rastreó la cantidad de virus y el número de células infectadas a medida que crecieron y se desarrollaron en reservorios y luego se movieron por el cuerpo. El modelo explica cómo el VIH puede crecer en los refugios de los medicamentos en el tejido linfoide, donde las concentraciones de fármacos antirretrovirales son más bajas que en la sangre y por qué los virus con mutaciones que generan alto nivel de resistencia a fármacos no emergen necesariamente.
Los resultados proporcionan una nueva perspectiva sobre cómo persiste el VIH en el cuerpo a pesar de la potente terapia antirretroviral. La investigación también explica por qué el desarrollo de resistencia a los medicamentos no es inevitable cuando se produce el crecimiento del virus en un lugar donde las concentraciones farmacológicas son muy bajas.
Lo más importante es que esta nueva comprensión destaca lo importante que es suministrar altas concentraciones de fármacos antirretrovirales a todos los lugares del cuerpo donde puede crecer el VIH. Fármacos que penetren en los refugios recién descubiertos serán un requisito previo para la eliminación del reservorio viral y, en definitiva, un paso hacia una cura.
"El estudio es emocionante porque realmente cambia la forma en que pensamos acerca de lo que ocurre en los pacientes tratados -afirma la coautora Angela McLean, profesor de Biología Matemática en la Universidad de Oxford, que supervisó la elaboración de modelos matemáticos--. Esto ayuda a explicar por qué algunas de las estrategias que intentaban eliminar el reservorio han fracasado".