MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
Científicos de la Universidad Loyola Chicago, Estados Unidos, han resuelto un misterio que ha desconcertado durante mucho tiempo a los investigadores del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH): cómo el VIH logra entrar en el núcleo de las células del sistema inmunológico.
El descubrimiento, publicado en la revista 'PLoS Pathogens', podría conducir a nuevos fármacos eficaces para tratar el VIH/sida, según el autor del estudio, Edward M. Campbell, profesor asociado en el Departamento de Microbiología e Inmunología de la Escuela de Medicina Stritch de la Universidad Loyola Chicago.
El VIH infecta y mata las células del sistema inmune, incluyendo las células T y los macrófagos. Esto paraliza el sistema inmunológico, haciendo que el paciente sea vulnerable a las bacterias comunes, los virus y otros patógenos que normalmente no causan problemas en individuos con un sistema inmunitario sano.
Una vez que el VIH entra en una célula, tiene que encontrar una manera de entrar en el núcleo, el compartimento que contiene el ADN de la célula. Muchos virus relacionados lo hacen esperando hasta que la célula se divide, momento en el que la membrana protectora que rodea el núcleo se rompe, pero el VIH tiene la capacidad de entrar en el núcleo de una célula que no se divide con una membrana nuclear (envoltura nuclear) intacta.
Ha sido un misterio cómo el VIH atraviesa la envoltura nuclear. En parte, esto se debe a que el núcleo del VIH (la cubierta de la proteína que protege el genoma del VIH) es un 50 por ciento mayor que los poros de la membrana, los cuales permiten normalmente a las proteínas celulares y otros materiales ir y venir entre el núcleo y el resto de la célula.
LA APERTURA DE LOS POROS DEL NÚCLEO, RELEVANTE
Campbell y sus colegas descubrieron que una proteína motor, llamada KIF5B, interactúa tanto con el núcleo del VIH-1 como con el poro nuclear de una manera que permite al VIH entrar en el núcleo. Normalmente, KIF5B transporta varias cargas dentro de la célula, lejos del núcleo, pero el VIH secuestra KIF5B para un propósito diferente: induce a KIF5B a arrancar trozos de la envoltura nuclear y transportarlos lejos del núcleo, con lo que el poro es lo suficientemente amplio como para que el VIH pase a través de él.
Las piezas que son arrancadas son proteínas llamadas Nup358. El descubrimiento abre una posible nueva estrategia para combatir el VIH, ya que el desarrollo de un medicamento que prevenga que KIF5B abra los poros nucleares impediría que el VIH se cuele en el núcleo sin ser detectado, dando al sistema inmune suficiente tiempo para que active la alarma para atacar y destruir el VIH.
Las células tienen mecanismos de vigilancia para detectar virus y su ADN en el citoplasma (la parte de la célula fuera del núcleo) pero el VIH normalmente puede entrar en el núcleo antes de que se detectado por estos mecanismos. Atrapando el VIH en el citoplasma, no sólo se prevendría la infección, sino que también podría conducir a la detección del VIH y, por lo tanto, provocar una respuesta inmune. "Es como hacer una cámara acorazada más difícil de romper", pone como ejemplo Campbell.