Las vesículas extracelulares, conocidas como "los mensajeros del cuerpo", mejoran la terapia contra el cáncer

Archivo - Las células T trabajan para combatir el cáncer, la inmunoterapia, la terapia con células T car.
Archivo - Las células T trabajan para combatir el cáncer, la inmunoterapia, la terapia con células T car. - ISTOCK/ DESIGN CELLS - Archivo
Publicado: viernes, 23 diciembre 2022 13:57

MADRID, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -

Unas burbujas de membrana de tamaño nanométrico conocidas como "vesículas extracelulares" activan el sistema inmunitario en ratones y parecen hacer que sus tumores sean sensibles al inhibidor de puntos de control, un tipo de fármaco inmunoterápico, según un nuevo estudio publicado en 'Cancer Immunology Research' por investigadores del Karolinska Institutet de Suecia.

Los tratamientos de diversas formas de cáncer han mejorado considerablemente en los últimos años gracias a un tipo de fármaco llamado inhibidor de puntos de control, que ayuda a las células T del sistema inmunitario a atacar las células cancerosas.

Sin embargo, aunque algunos pacientes responden extremadamente bien al tratamiento, una gran proporción solo experimenta una mejoría temporal, si es que se produce alguna. Los científicos dedican grandes esfuerzos a entender por qué ocurre esto y a combinar los inhibidores de puntos de control con otras terapias para aumentar la tasa de supervivencia del cáncer.

Ahora, estos investigadores del Karolinska Institutet muestran cómo una forma de nanopartículas redondas llamadas exosomas o vesículas extracelulares son un camino prometedor a seguir. "Parece que las vesículas hacen que el tumor sea inmunológicamente activo, de modo que la terapia de puntos de control puede ser adquirida y empezar a funcionar", afirma la última autora del estudio, Susanne Gabrielsson, profesora del Departamento de Medicina (Solna) del Instituto Karolinska. "Estos resultados apoyan el ulterior desarrollo de las vesículas extracelulares como nueva terapia contra el cáncer", añade.

Las vesículas extracelulares se conocen a veces como los mensajeros del cuerpo. Son burbujas a escala nanométrica unidas a la membrana que las células pueden enviarse unas a otras para intercambiar información. Las vesículas de las células tumorales, por ejemplo, pueden desactivar el sistema inmunitario para que el cáncer se extienda, mientras que las vesículas de las células inmunitarias pueden activar una respuesta inmunitaria.

PUEDEN ACTIVAR LAS CÉLULAS INMUNITARIAS

En estudios anteriores, los investigadores del KI demostraron que un determinado tipo de vesícula extracelular procedente de células inmunitarias puede activar las células T inmunitarias y reducir el crecimiento tumoral en ratones. En el presente estudio, examinaron cómo funcionan estas vesículas en un modelo de ratón de un cáncer de piel resistente a la terapia con inhibidores de puntos de control.

Las vesículas extracelulares utilizadas en el estudio se aislaron de las propias células inmunitarias de los ratones (células dendríticas). A continuación, se añadieron una proteína específica del cáncer llamada ovoalbúmina y una molécula llamada alfa-galactosilceramida, que estimulan las células T y las células asesinas naturales.

Cuando las vesículas se introdujeron en ratones con fines terapéuticos para tratar sus tumores o con fines profilácticos antes de que estos empezaran a desarrollarse, activaron su sistema inmunitario para producir una fuerte respuesta de las células T frente a la proteína cancerígena. El mismo efecto no se conseguía si los animales sólo recibían inhibidores de puntos de control, y era más pronunciado en los animales que recibían una combinación de vesículas y terapia de puntos de control.

Sin embargo, los investigadores no observaron ningún efecto sobre la supervivencia cuando los animales recibieron la terapia combinada de vesículas y puntos de control en comparación con las vesículas solas, y creen que la duración del experimento fue posiblemente demasiado corta para que el sistema inmunitario activado afectara a los tumores. Cuando los tratamientos se administraron de forma profiláctica a los ratones, lo que proporciona una mayor duración de la acción, los ratones que recibieron el tratamiento combinado mostraron una mayor supervivencia que los que sólo recibieron vesículas.

PROBADO EN PACIENTES HUMANOS

Otros investigadores intentaron dar vesículas extracelulares de células inmunitarias a pacientes humanos como terapia contra el cáncer ya en 2005. En estos estudios, las vesículas demostraron ser seguras pero mínimamente efectivas. La profesora Gabrielsson cree que esto se debió a que los experimentos se realizaron demasiado pronto, antes de que los científicos supieran qué moléculas deberían contener las vesículas para ser efectivas, algo a lo que su equipo ha dedicado un esfuerzo considerable. También están tratando de simplificar la fabricación de las vesículas extracelulares.

"Nuestro objetivo es poder utilizar líneas celulares en lugar de tener que tomar las propias células de los pacientes", dice. "Esto significará que las vesículas se pueden preparar con anticipación y congelar hasta que se necesiten. También creemos que las variantes del tratamiento podrían usarse para otras formas de cáncer y otras enfermedades", concluye.

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