MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de las universidades de Oxford (Reino Unido), Aarhus (Dinamarca) y Buenos Aires (Argentina), junto con la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona (UPF), han demostrado, en un estudio publicado en la revista 'Science Advances', cómo el visionado de películas, uno de los entretenimientos favoritos para miles de millones de personas en todo el mundo, transforma a menudo la manera de sentir y pensar en comparación a cómo se hace en otras experiencias de la vida cotidiana.
El trabaja se basa en una investigación de gran complejidad técnica. Sus autores han utilizado datos de neuroimagen de alta resolución a gran escala, correspondientes a una muestra de 176 personas. Estos datos se han recogido mientras estas personas miraban fragmentos de películas como Inception, The Social Network, Ocean's Eleven, Home Alone, Erin Brockovich y The Empire Strikes Back, para investigar directamente como se reorganizaba jerárquicamente su cerebro durante el visionado de las películas.
Se necesita menos capacidad de cálculo cerebral cuando se miran películas que en estado de reposo o haciendo otras tareas
A través de este estudio, se han construido modelos completos de la actividad cerebral provocados por la observación de películas, por el estado de reposo o por la realización otras tareas.
De este modo, se ha demostrado que la jerarquía cerebral es "más plana" cuando se miran películas que cuando se descansa o se hacen otras tareas. Esto sugiere que se necesita "menos capacidad" de cálculo cerebral cuando se miran películas que en estado de reposo o haciendo otras actividades.
Por lo tanto, paradójicamente, el cerebro se ve menos impulsado por su dinámica interna durante el visionado de películas que cuando se realizan otras tareas o cuando se descansa. De hecho, el estudio ha probado que, mientras se ven películas, se libera momentáneamente de la experiencia que supone el estrés del trabajo o la resolución de problemas.
A diferencia de estas experiencias más estresantes, el visionado de películas permite al cerebro centrarse simplemente en absorber la narrativa del film, lo cual promueve la activación de los circuitos cerebrales necesarios para generar el gran placer que supone ver películas, en términos de motivación y tranquilidad.
"El uso de estímulos más naturalistas, como los de las películas, proporciona una manera rápida y conveniente de medir cambios importantes en la conectividad anatómica, que se producen por ejemplo en los trastornos neuropsiquiátricos", han recalcado los expertos.