MADRID, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
El valor del saneamiento en la reducción de la mortalidad infantil en muchos países de bajos ingresos se ha subestimado sustancialmente, según un estudio realizado por el profesor Paul Hunter, de la Universidad de East Anglia (UEA), en Reino Unido, y la doctora Annette Prüss-Ustün, de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según su trabajo, los beneficios vitales para la salud del acceso a instalaciones sanitarias, como letrinas o inodoros, sólo serán visibles una vez que se consiga cierto nivel de cobertura en una comunidad.
El profesor Hunter explica: "La prestación de servicios de saneamiento es, sin duda, uno de los avances más importantes de salud pública de los últimos tiempos, y se ha convertido en una meta clave en los objetivos de Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible. Sin embargo, análisis recientes de las intervenciones de saneamiento no han podido demostrar una reducción significativa en las tasas de diarrea infantil, una de las principales causas de muerte de niños menores de 2 años de edad".
El trabajo sugiere que los beneficios para la salud de mejores instalaciones sanitarias difieren de otras intervenciones de salud pública similares, como mejoras en el agua potable, en las que el beneficio es para la comunidad, no para el usuario individual. El profesor Hunter advierte que otros estudios sobre el impacto del saneamiento que se centran únicamente en instalaciones mejoradas para uso individual en lugar de una cobertura más amplia de una comunidad es probable que subestimen gravemente el impacto de un mejor saneamiento.
"La mejora de los aseos parece ser una de las maneras más eficaces para reducir la mortalidad infantil por enfermedades como la diarrea --señala el profesor Hunter-- pero sólo si se alcanzan altos niveles de cobertura de la comunidad".
PROTECCIÓN PARA LOS VECINOS
"Nuestro argumento es que el uso de mejores saneamientos no protege directamente al usuario de las enfermedades entéricas, sino que protege al vecino de ese usuario. Si alguien que excreta una enfermedad como el cólera o 'cryptosporidium' utiliza una letrina u otro inodoro, ese patógeno no se transmitirá a su vecino. Pero si defecan abiertamente, su vecino podría estar expuesto, aunque ese vecino utilice instalaciones de saneamiento", añade.
El estudio comparó la relación entre el porcentaje de cobertura de mejoras de saneamiento en los países de bajos y medianos ingresos con los resultados a nivel nacional, incluyendo mortalidad en menores de 5 años, mortalidad neonatal, mortalidad infantil de menores de 5 años por diarrea y proporción de menores de 5 años con retraso en el crecimiento o bajo peso.
La cobertura de saneamiento está fuertemente asociada con la disminución de las tasas de mortalidad, pero sólo una vez que los niveles de cobertura alcanzan alrededor del 70 por ciento en una comunidad. "Esto apoya nuestra teoría de que el uso de un saneamiento mejorado es algo que protege a la comunidad, no al usuario individual. Los estudios futuros deben utilizar la cobertura de la comunidad con mejores servicios de saneamiento como predictor principal, en lugar del acceso personal", señala el profesor Hunter.
"Las implicaciones son significativas para las políticas de salud pública; esto podría cambiar drásticamente las prioridades de salud pública en los países de bajos ingresos", añade Hunter, que realizó el estudio con Organización Mundial de la Salud en Suiza. Los resultados se detallan en un artículo publicado este miércoles en 'Plos One'.