MADRID, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad Estatal de Georgia (Estados Unidos) han descubierto que algunas de las variantes más recientes del virus causante del SARS-CoV-2 pueden infectar las vías respiratorias de ratones salvajes, a diferencia de la cepa original surgida en China.
El estudio, publicado en la revista 'Viruses', descubrió que la variante Alfa, identificada por primera vez en Reino Unido, y la variante Beta, detectada por primera vez en Sudáfrica, eran capaces de replicarse en los pulmones de ratones silvestres, algo que la versión original del virus no podía hacer sin que los científicos modificaran genéticamente los ratones.
"Esta evolución del virus significa que los ratones normales de laboratorio son ahora un modelo útil para los investigadores que trabajan para comprender el virus, incluidos los efectos a largo plazo que sufren muchos supervivientes, y para probar posibles tratamientos", según el líder del estudio, el virólogo e inmunólogo Mukesh Kumar.
Los resultados, sin embargo, también ponen de manifiesto la posibilidad de que el virus se replique y mute en los roedores, que suelen vivir muy cerca de los habitantes de las ciudades.
"El virus es ahora capaz de infectar especies animales con mucha más facilidad que ante. Así que eso hace que surja la preocupación por los murciélagos, los roedores y otros animales salvajes. Puede haber otra mutación peligrosa que se produzca en los animales y acabe saltando a los humanoss", apunta Kumar.
Científicos y veterinarios han encontrado cepas del virus en ciervos de cola blanca; gorilas, grandes felinos, hipopótamos y otros animales en zoológicos; visones criados en granjas en Europa; y un pequeño número de gatos y perros de compañía.
Muchos animales muestran pocos o ningún síntoma de infección, aunque al menos tres leopardos de las nieves en peligro de extinción en Estados Unidos han muerto a causa del virus. En Hong Kong, las autoridades tienen previsto aplicar la eutanasia a más de 2.000 hámsters tras encontrar casi una docena en una tienda de animales infectados con la variante Delta, aunque no había pruebas de que los animales hubieran infectado a las personas.
Los expertos en salud pública y los investigadores suelen estar de acuerdo en que los animales de zoológico y las mascotas infectadas probablemente hayan contraído el virus a través de personas u otros animales, y afirman que el riesgo de transmisión de estos animales a los humanos es bajo.
El equipo de Kumar descubrió que la variante Beta era más capaz de infectar a los ratones que la variante Alfa y generaba una mayor carga viral en los pulmones. Los investigadores también están estudiando si los ratones salvajes pueden infectarse con las variantes Delta y ómicron y esperan publicar los resultados pronto.