MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
La variabilidad genética entre pacientes podría desempeñar un papel importante en la configuración de la composición del microbioma de las heridas, lo que influye en el proceso de curación, según un estudio publicado en la revista de acceso abierto 'PLOS Pathogens' por Caleb Phillips, de la Universidad Tecnológica de Texas y sus colegas.
Como señalan los autores, el conocimiento sobre los sitios genómicos asociados con la diversidad de microbiomas en heridas crónicas podría guiar la identificación de biomarcadores predictivos y posibles objetivos terapéuticos.
Las heridas crónicas, que no muestran signos de curación en tres semanas, son una carga costosa para los pacientes. La infección bacteriana de las heridas desempeña un papel importante para detener el proceso de curación.
Una serie de especies bacterianas están presentes en las heridas crónicas, pero se desconoce por qué ciertas especies se observan en algunas infecciones de heridas y no en otras. Para abordar esta pregunta, Phillips y sus colegas realizaron un estudio de asociación de todo el genoma para identificar loci genómicos asociados con la diversidad de microbiomas en heridas crónicas.
Según los autores, este estudio es el primero en identificar determinantes genéticos de microbiomas de heridas y curación en pacientes.
Específicamente, los investigadores encontraron que la variación genética en los genes TLN2 y ZNF521 estaba asociada tanto con el número de bacterias observadas en las heridas como con la abundancia de patógenos comunes (principalmente Pseudomonas aeruginosa y Staphylococcus epidermidis).
Además, las heridas infectadas por Pseudomonas tenían menos especies, y las heridas con menos especies se curaron más lentamente. Los investigadores también usaron biomarcadores para predecir el número de especies observadas durante la infección.
En general, los resultados sugieren que la variación genética influye en los tipos de bacterias que infectan las heridas, así como en el proceso de curación.
Según los autores, los biomarcadores para microbiomas de heridas crónicas podrían usarse para guiar el tratamiento al proporcionar información sobre qué pacientes están en riesgo de desarrollar ciertos tipos de infecciones persistentes.
Los autores agregan que "este estudio demuestra la capacidad de encontrar variantes en los genomas de las personas que explican las diferencias en los microorganismos que infectan sus heridas. Se espera que dicha información guíe una nueva comprensión sobre los mecanismos de infección y curación, y el establecimiento de biomarcadores predictivos que mejorar la atención al paciente".