MADRID 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación ha demostrado que existen pruebas sólidas de que el uso de cigarrillos electrónicos puede actuar como puerta de entrada al consumo de cigarrillos, así como a otros problemas de salud en los jóvenes. Además, apunta a que el vapeo en los jóvenes también suele ir seguido del consumo de alcohol y marihuana.
Una revisión de revisiones publicada en la revista 'Tobacco Control' ha revelado que existe una relación constante entre el uso de cigarrillos electrónicos y el consumo posterior de cigarrillos, así como posibles vínculos entre el vapeo y una serie de problemas de salud, entre los que se incluyen el asma, los problemas de salud mental y el consumo de drogas.
Investigadores de la Universidad de York y de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (Reino Unido) sostienen que se necesitan más investigaciones para determinar si existe una relación directa de causa y efecto, pero la coherencia de los resultados entre los estudios realizados hasta ahora proporciona argumentos sólidos para adoptar políticas de precaución, como restringir el acceso de los jóvenes a los cigarrillos electrónicos y reforzar las iniciativas de educación pública.
"Nuestras revisiones anteriores han demostrado que las estrategias de marketing comúnmente utilizadas para los cigarrillos electrónicos en las redes sociales han dado lugar a que más jóvenes vapeen, y esta nueva revisión analiza lo que sucede cuando el vapeo es una práctica habitual", ha afirmado la profesora asociada de Ciencias de la Salud en la Universidad de York Su Golder.
"La coherencia de las pruebas es sorprendente. En múltiples estudios, los jóvenes que consumen cigarrillos electrónicos son más propensos a fumar en el futuro. Estos hallazgos respaldan la adopción de medidas de salud pública más estrictas para proteger a los adolescentes de los riesgos asociados al vapeo", ha agregado.
Los investigadores no solo demostraron un mayor riesgo de tabaquismo, sino que los jóvenes que alguna vez han vapeado pueden llegar a fumar con mayor frecuencia e intensidad. La revisión también reveló que el vapeo en los jóvenes suele ir seguido del consumo de alcohol y marihuana.
Varios estudios mostraron la relación entre el consumo de cigarrillos electrónicos y el asma, la tos y la irritación de las vías respiratorias, y los expertos destacaron que el riesgo asociado de depresión y pensamientos suicidas en los adolescentes requería más investigación para informar mejor sobre los riesgos para la salud mental del vapeo.
Muchos jóvenes informan de signos de dependencia de la nicotina, como ansias y dificultad para dejarlo, pero a pesar de la preocupación por los efectos de la nicotina en el cerebro adolescente, muy pocas revisiones han examinado esta cuestión.
"Nuestra revisión ofrece la visión más completa hasta la fecha sobre la gama de riesgos que el vapeo supone para los jóvenes. En particular, hemos encontrado pruebas consistentes en torno a la transición al tabaquismo, lo que, por supuesto, abre la puerta a la multitud de daños que causan los cigarrillos convencionales", ha indicado Greg Hartwell, profesor clínico adjunto de la London School of Hygiene Tropical Medicine.
Los investigadores también piden que se realicen investigaciones urgentes y longitudinales sobre los cigarrillos electrónicos y áreas como el desarrollo cerebral, los efectos cardiovasculares, la salud bucodental y el uso dual de cigarrillos electrónicos y tabaco
"TRABAJO SÓLIDO Y RIGUROSO"
Por su parte, la catedrática y directora del departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la facultad de Psicología de la Universidad de Granada, Francisca López Torrecillas, ha destacado que "el artículo presenta un trabajo sólido y riguroso".
Para López Torrecillas, el estudio confirma y amplía la evidencia existente sobre los riesgos del vapeo en jóvenes. "Si bien ya se habían publicado revisiones parciales, este es el primer 'umbrella review' centrado exclusivamente en población joven y en un rango amplio de desenlaces (físicos y mentales), lo que representa una aportación novedosa y necesaria", añade López Torrecillas, que pertenece a Science Media Centre (SMC) España.
En este sentido, el estadístico de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) Stephen Burgess, también de SMC, ha subrayado que con esta investigación se puede afirmar que "los usuarios de cigarrillos electrónicos son más propensos a adoptar ciertos comportamientos, pero si el vapeo es realmente la causa de estos comportamientos queda fuera del alcance de los datos".
"Sin embargo, las asociaciones demostradas son amplias en su alcance y fuertes en su magnitud: está claro que los usuarios de cigarrillos electrónicos corren un mayor riesgo de padecer muchas enfermedades que los no usuarios", ha agregado.