MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
La exposición en el hogar al humo de nicotina de segunda mano de los cigarrillos electrónicos está relacionada con un mayor riesgo de síntomas bronquíticos y dificultad para respirar entre los jóvenes, según ha revelado una investigación publicada en la revista 'Thorax'.
En caso de que estos hallazgos resulten causales, los investigadores consideran que habría una "razón fundamental convincente" para prohibir el uso de cigarrillos electrónicos y otros dispositivos de vapeo en espacios públicos.
A pesar que la exposición de segunda mano a las partículas de los cigarrillos electrónicos es menor que la de los cigarrillos convencionales, los niveles de partículas ultrafinas en el aerosol de los cigarrillos electrónicos pueden ser más altos. Este aerosol también contiene compuestos volátiles y metales que se sabe que dañan el tejido pulmonar.
El estudio ha analizado a 2.090 participantes y ha recopilado información anual detallada sobre su salud respiratoria l vapeo de nicotina activo y de segunda mano, y la exposición al humo convencional de tabaco y cannabis en el hogar desde 2014, cuando los participantes tenían 17 años en promedio, hasta 2019.
De esta manera, se ha comprobado que los participantes tenían síntomas bronquíticos si informaban alguno de los siguientes: bronquitis en los 12 meses anteriores; tos diaria por la mañana durante tres meses consecutivos; tos diaria en otros momentos del día durante tres meses seguidos; congestión o flema que no eran síntomas de resfriado. Las sibilancias se basaron en sibilancias o silbidos en el pecho autoinformados durante los 12 meses anteriores. Y la dificultad para respirar se basó en experimentar esto al correr en terreno llano o al subir una pequeña colina.
La prevalencia del vapeo pasivo de nicotina aumentó del 12 % al 16 % entre 2014 y 2019, mientras que la prevalencia del tabaquismo pasivo se redujo del 27 % al 21 %. El uso activo de cigarrillos, cigarrillos electrónicos y cannabis durante los últimos 30 días aumentó durante el período de estudio.
La mayoría de los participantes (76 %-93 %) que habían estado expuestos al vapeo de nicotina de segunda mano durante cualquiera de los años del estudio también tenían más probabilidades de consumir activamente productos de tabaco o cannabis o de haber estado expuestos al tabaquismo de segunda mano.
La prevalencia del vapeo pasivo de nicotina aumentó del 12 por ciento al 16 por ciento entre 2014 y 2019, mientras que la prevalencia del tabaquismo pasivo se redujo del 27 por ciento al 21 por ciento. El uso activo de cigarrillos, cigarrillos electrónicos y cannabis durante los últimos 30 días aumentó durante el período de estudio.
La mayoría de los participantes (76 %-93 %) que habían estado expuestos al vapeo de nicotina de segunda mano durante cualquiera de los años del estudio también tenían más probabilidades de consumir activamente productos de tabaco o cannabis o de haber estado expuestos al tabaquismo de segunda mano.
Posteriormente, el análisis se restringió a los 1181 participantes que informaron que no habían vapeado ni fumado personalmente en los últimos 30 días, surgieron asociaciones más fuertes. Estos participantes tenían más del doble de probabilidades de informar sibilancias, 3 veces más probabilidades de informar síntomas bronquiticos y el doble de probabilidades de informar dificultad para respirar que aquellos que no habían estado expuestos al vapeo de nicotina de segunda mano, después de ajustar por factores demográficos y de segunda mano.
