MADRID 9 Ago. (Reuters/EP) -
Vacunarse frente a la gripe estando embarazada no está vinculado a mayores complicaciones en la gestación, tal y como ha evidenciado una investigación realizada por el Health Partners Institute for Education and Research de Minneapolis (Estados Unidos).
Este trabajo, que ha sido publicado en la revista especializada 'Obstetrics and Gynecology', expone que inyectarse la dosis contra este virus no supone un mayor riesgo de sufrir problemas de salud, como "hipertensión arterial, infección de las vías urinarias o diabetes gestacional".
A juicio de la autora principal del estudio y miembro de este centro de investigación norteamericano, la doctora Elyse Kharbanda, se han realizado muchos estudios acerca de este aspecto. No obstante, señala que la literatura científica "no ha mostrado evidencia de daños en las mujeres embarazadas y en los fetos por haberse vacunado las primeras contra la gripe".
La experta, que añade que la Administración sanitaria y los Centros para el Control y la Prevención de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) tampoco se han planteado establecer contraindicación alguna, explica que, pese a ello, muchas mujeres no se vacunan, ya que "no están seguras a pesar de la evidencia".
SÓLO LA MITAD SE VACUNA
Durante la epidemia de la gripe surgida en Estados Unidos en la temporada de finales de 2010 y principios de 2011, sólo la mitad de las mujeres que estaban embarazas en aquella época consintió vacunarse contra este virus.
Ante ello, Kharbanda y su equipo de investigación han analizado los datos de 74.000 mujeres que recibieron la dosis contra la gripe durante su embarazo, administrándose la inyección indistintamente en cualquiera de los tres trimestres. Tras ello, compararon los resultados con los de 300.000 mujeres de similar edad y fecha de inicio de embarazo pero que no recibieron la vacuna.
Los resultados de esta comparativa arrojan la evidencia de que, a los 42 días de estudio, las primeras no eran más propensos que las no vacunadas a sufrir náuseas matutinas, infecciones del tracto urinario, presión arterial alta, exceso de proteína en la orina o diabetes gestacional.
Además, y tras llegar al momento del parto, se observo que en total, estas últimas tuvieron más incidencia de padecer esas complicaciones, así como otras como preeclampsia, coágulos sanguíneos, problemas vasculares e infección bacteriana.