MADRID 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los bebés de las mujeres embarazadas que recibieron una vacuna de ARNm COVID-19 durante el embarazo tuvieron menores riesgos de resultados de salud graves, muerte neonatal e ingreso en la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN), según un nuevo estudio de investigadores del CIEM y la Universidad de Toronto (Canadá), publicado en la revista 'JAMA Pediatrics'.
El trabajo incluyó a más de 140.000 lactantes de Ontario, y también demostró que los reingresos neonatales y a los seis meses en la UCIN no aumentaron en los bebés de madres vacunadas durante el embarazo.
"Nuestros resultados fueron coherentes en cuanto al número de dosis recibidas durante el embarazo, el trimestre en el que se vacunaron y el producto vacunal que recibieron, lo que nos da más confianza en que no hay un aumento de los resultados adversos en recién nacidos y lactantes que evaluamos", afirma la autora principal, Sarah Jorgensen, farmacéutica, becaria posdoctoral del CIEM y candidata al doctorado en la Universidad de Toronto.
Los investigadores analizaron registros de salud vinculados del ICES, e incluyeron 142,006 nacidos vivos en Ontario, Canadá, donde la madre había recibido una vacuna ARNm durante el embarazo. Se incluyeron los partos previstos entre el 1 de mayo de 2021 y el 2 de septiembre de 2022. En total, 85.670 (60%) de los bebés estuvieron expuestos a una o más dosis de la vacuna COVID-19 en el útero.
Los hallazgos del estudio mostraron que, en comparación con las madres del grupo no vacunado, las que se vacunaron durante el embarazo tenían más probabilidades de: tener más de 30 años; tener su primer bebé; haber recibido una vacuna antigripal durante cualquiera de las dos temporadas de gripe anteriores; y residir en zonas urbanas y con mayores ingresos.
Además, en comparación con los lactantes no expuestos a la vacuna, los expuestos a ella tuvieron menos riesgos de resultados sanitarios graves (7,3% frente a 8,3%); muerte neonatal (0,09% frente a 0,16%); e ingreso en la UCIN (11,4% frente a 13,1%).
No hubo asociación entre la vacunación materna durante el embarazo y el reingreso hospitalario neonatal (5,5% frente a 5,1%), ni con el reingreso hospitalario a los seis meses (8,4% frente a 8,1%).
Una limitación del estudio es que los análisis se realizaron solo en nacidos vivos, lo que podría significar que no se observaron los efectos de la vacunación sobre los abortos espontáneos y los mortinatos. Sin embargo, los estudios que han analizado datos de Ontario no han informado de un mayor riesgo de aborto espontáneo o mortinato en mujeres que recibieron vacunas COVID-19 durante el embarazo. De hecho, algunos estudios encontraron un menor riesgo de mortinatalidad.
"A muchas mujeres les pone nerviosas recibir vacunas durante el embarazo, pero esperamos que nuestro estudio proporcione cierta tranquilidad sobre la seguridad de la vacuna COVID-19 durante el embarazo para los recién nacidos y los lactantes pequeños", afirma Jorgensen.