BARCELONA 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
La vacuna reduciría la gravedad de la gripe en pacientes que, estando inmunizados, no han evitado el contagio, según observa un trabajo en el que han participado investigadores de la Universitat de Barcelona y el Ciberesp y que ha estudiado los casos graves de gripe ingresados en 12 hospitales catalanes.
En el trabajo, publicado en la revista científica 'Eurosurveillance', también han participado investigadores de la Agencia de Salud Pública de Catalunya, el Instituto de Investigación Biomédica de Lleida y la Agencia de Salud Pública de Barcelona.
Cada año, entre un 5 y un 20% de la población mundial se contagia del virus de la gripe, que produce entre 3 y 5 millones de casos graves y entre 300.000 y 500.000 muertes en todo el mundo.
El nuevo estudio ha analizado la efectividad de la vacunación antigripal para reducir los efectos más graves de la gripe: el ingreso en unidades de cuidados intensivos (UCI) o la muerte de los pacientes en los que la vacuna no había evitado la infección.
Para ello, se han estudiado todos los casos graves de gripe ingresados en 12 hospitales entre las temporadas gripales de 2010-2011 y 2015-2016, un periodo en el que fueron hospitalizados 1.727 pacientes mayores de 18 años, de los que 591 ingresaron en UCI y 223 murieron.
Los resultados muestran que, entre los que requirieron ingreso en UCI o fallecieron, la vacunación fue menos frecuente (21,2 % de los casos) que en el resto de los pacientes con sintomatología más benigna, de los que se había vacunado un 29,7%.
EFECTIVIDAD
De esta forma, la efectividad de la vacunación antigripal para prevenir el ingreso en UCI o la muerte del total de los hospitalizados con gripe fue del 23 % y del 44 % en los mayores de 65.
"A estos porcentajes habría que añadirles la efectividad de la vacuna para prevenir la gripe. Estos datos refuerzan la necesidad de vacunación antigripal cada temporada para todas aquellas personas que tienen mayor probabilidad de presentar formas graves de gripe, como son las personas de 65 años o más, y en personas con otras enfermedades subyacentes, en quienes la vacunación antigripal a menudo no es suficiente para prevenir la infección", afirman los autores.
En el estudio, los investigadores señalan que una posible explicación de los resultados sería el papel que juega el sistema inmunitario.
"Las personas previamente infectadas por el virus o que recibieron vacunas antigripales podrían obtener beneficios, al menos en parte, de la memoria cruzada preexistente de los linfocitos T citotóxicos, que reduciría la gravedad de la infección, incluso en ausencia de anticuerpos protectores", concluyen.