MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
Una vacuna experimental contra la malaria protegió a los sujetos sanos de una cepa de malaria diferente a la contenida en la vacuna, según las conclusiones de un estudio que se publican este lunes en 'Proceedings of the National Academy of Sciences'. La investigación fue realizada por científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland (UM SOM, por sus siglas en inglés) y el Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés), que forma parte de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), de Estados Unidos.
El ensayo clínico de fase 1 es importante porque en lugares donde la malaria es común, generalmente hay más de una cepa de malaria, por lo que para ser efectiva en el mundo real, una vacuna debe proteger contra más de una. La investigadora principal del estudio, Kirsten E. Lyke, profesora asociada de Medicina en el Centro UM SOM para el Desarrollo de Vacunas, dice que la versatilidad de la vacuna era prometedora. "Nuestro estudio muestra que esta vacuna puede proteger contra al menos dos cepas de malaria --afirma Lyke, que lleva estudiando la malaria durante más de una década--. Necesitamos continuar nuestra investigación, pero éste es un hallazgo fantástico".
La malaria se transmite a los seres humanos a través de la picadura de mosquitos infectados, que inyectan parásitos inmaduros de la malaria llamados esporozoitos en el torrente sanguíneo de una persona, de forma que los parásitos viajan al hígado, donde maduran, se multiplican y se propagan a través del torrente sanguíneo por todo el cuerpo, causando síntomas como escalofríos, fiebre, dolor de cabeza, náuseas, sudoración y fatiga.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 212 millones de personas fueron infectadas con paludismo a nivel mundial en 2015 y 429.000 personas murieron, en su mayoría niños pequeños en África. La especie 'Plasmodium falciparum' es la causa más común de morbilidad y mortalidad de la malaria en África. En Estados Unidos, la malaria relacionada con los viajes es una preocupación para los turistas internacionales, los trabajadores humanitarios y el personal militar en todo el mundo.
La vacuna PfSPZ utilizada en este estudio fue desarrollada por Sanaria Inc., de Rockville, Maryland, en Estados Unidos. La vacuna contiene esporozoitos de 'P. Falciparum' debilitados que no causan infección pero son capaces de generar una respuesta inmune protectora que protege contra la infección de la malaria viva. Investigaciones anteriores con la vacuna encontraron que era segura, bien tolerada y protectora durante más de un año cuando se probó en adultos estadounidenses sanos contra una única cepa africana derivada de la malaria que coincide con la vacuna PfSPZ.
El estudio incluyó 31 adultos sanos de entre 18 y 45 años de edad, y fue dirigido por la doctora Lyke y Robert A. Seder, jefe de la Sección de Inmunología Celular del Centro de Investigación de Vacunas de NIAID. Se asignó a los participantes a recibir tres dosis de la vacuna durante varios meses mediante inyección intravenosa rápida.
PROMUEVE LA ACTIVACIÓN DE LAS CÉLULAS T DEL SISTEMA INMUNE
Diecinueve semanas después de recibir la dosis final de la vacuna de prueba, los participantes a los que se puso la vacuna y un grupo de voluntarios no vacunados fueron expuestos en un entorno controlado a picaduras de mosquitos infectados con la misma cepa de parásitos 'P. Falciparum' (NF54, de África ) que se utilizaron para fabricar la vacuna PfSPZ. Nueve de los 14 participantes (64 por ciento) que recibieron la vacuna PfSPZ no demostraron evidencia de parásitos de la malaria; los seis participantes no vacunados presentaron parásitos de la malaria en su sangre.
De los nueve participantes que no mostraron evidencia de malaria, seis fueron nuevamente expuestos en un lugar controlado a picaduras de mosquitos, esta vez de mosquitos infectados con una cepa diferente de parásito 'P. Falciparum', 33 semanas después de la inmunización final. En este grupo, cinco de los seis participantes (83 por ciento) estaban protegidos contra la infección de la malaria; ninguno de los seis que no recibieron la vacuna y fueron desafiados quedó protegido. Todos los participantes que se infectaron con malaria inmediatamente recibieron tratamiento médico.
El equipo de investigación encontró que la vacuna PfSPZ activó las células T, un componente clave de las defensas del cuerpo contra la malaria, e indujo respuestas de anticuerpos en todos los receptores de la vacuna. Las respuestas de las células T específicas de la vacuna fueron comparables cuando se midieron frente a las dos cepas de la malaria analizadas, proporcionando algunas percepciones sobre cómo mediaba la vacuna en la protección.
La investigación en curso determinará si puede mejorarse la eficacia protectora mediante cambios en la dosis de la vacuna PfSPZ y en el número de inmunizaciones. En consecuencia, se está llevando a cabo un ensayo de eficacia de fase II para probar tres dosis diferentes en un régimen de tres dosis de vacuna en niños de 5 a 12 meses en el oeste de Kenia para evaluar la seguridad y la eficacia contra la infección natural.