MADRID 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las vacaciones ponen de manifiesto los problemas de salud sexual como la impotencia o la eyaculación precoz, debido al aumento de las relaciones íntimas en esta época del año, según ha informado el Instituto de Medicina Sexual (IMS), Mariano Rosselló.
De hecho, durante el verano se producen un aumento del 20 por ciento de las consultas como consecuencia de estos problemas, debido a que, según ha informado, las altas temperaturas provocan una "mayor" segregación de estrógenos y andrógenos, así como de testosterona y endorfinas, lo que provoca un incremento de la apetencia sexual y, por tanto, de las relaciones entre parejas.
"En general, estamos menos estresados, lo que propicia un aumento del apetito sexual y, además, se hace más vida social, sobre todo de noche, lo cual desinhibe", ha recalcado, para informar de que según datos del IMS, la disfunción eréctil es el principal motivo de visita al médico en más del 40 por ciento de los casos, seguida de la eyaculación precoz y de la curvatura de pene. Además, es una causa frecuente de consulta 'on line'.
En este sentido, el experto ha asegurado que se ha observado que las teleconsultas ya sea a través de Internet o por teléfono se han incrementado, sobre todo en jóvenes, a los cuales les cuesta más contar este tipo de problemas, siendo el verano cuando más aumentan debido al mayor tiempo libre.
Ahora bien, aunque la prevalencia aumenta con la edad, se calcula que más de dos millones de españoles sufren disfunción eréctil, según datos del IMS. Así, entre los 18 y los 40 años afecta al 17 por ciento de los hombres; entre los 40 y los 70 años, al 47 por ciento, y a partir de los 70 años afecta al 72 por ciento.
"Sin embargo, las disfunciones sexuales "no tienen edad y pueden afectar a cualquier hombre por lo que es muy importante reconocer en primer lugar que existen y que no desaparecen por si solas, al contrario, pueden agravarse. En segundo lugar, ponerse en manos de especialistas para averiguar la causa y buscar una solución", ha afirmado Rosselló.
Finalmente, el experto ha destacado la necesidad de realizar un "buen diagnóstico" antes de recetas pastillas y, para ello, ha recomendado realizar un estudio multidisciplinar que permita la identificación de factores de riesgo físicos y/o, psicológicos.
"Existen, entre otros, test vasculares que permiten medir la rigidez para casos de impotencia sexual. En cuanto a su tratamiento, puede ser farmacológico, psicológico o, en casos más severos, quirúrgico. En casos de pacientes con disfunción eréctil resistentes a fármacos o que la sufran como consecuencia de alguna otra intervención o enfermedad (diabetes, cáncer de colon o prostatecomía radical) está indicado el implante de prótesis de pene", ha zanjado.