MADRID 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Hospital USP San Camilo de Madrid ha realizado "con éxito" una cirugía bariátrica mediante la técnica de gastectromía tubular o vertical en manga, una técnica que consiste en la extirpación de la parte izquierda del estómago, convirtiendo éste en un tubo de capacidad limitada.
Según informa el centro hospitalario, la paciente ha sido dada de alta sin ninguna incidencia tras sólo cuatro días de ingreso y después de comprobar la seguridad de la intervención radiológicamente.
Con la patología de obesidad de la paciente y las diferentes opciones quirúrgicas que se realizan en la Unidad de Cirugía Metabólica y de la Obesidad de USP San Camilo, el equipo dirigido por el jefe de la Unidad de Cirugía Metabólica y de la Obesidad de USP, Alfredo Alonso, llegó a la conclusión de que lo más adecuado era la realización de una gastrectomía vertical o tubular.
Esta técnica está dentro de los llamados procedimientos restrictivos cuyo objetivo es disminuir la cantidad de alimentos que entran en el estómago. Una vez realizada la resección, se introduce azul de metileno, a través de una sonda orogástrica que también, que comprueba que las suturas están íntegras y que no hay fugas.
Posteriormente, se realiza una segunda comprobación de estanqueidad consistente en introducir suero en la zona resecada y después insuflar aire para ver que la porción de estómago que ha quedado es totalmente hermética.
Esta cirugía produce pérdida de peso al disminuir la cantidad de alimentos que pueden ser ingeridos. De esta manera, los pacientes tienen sensación de saciedad precozmente, comiendo menor cantidad de alimentos.
Además, tiene un efecto endocrinológico debido a la resección de las células de grelina que se encuentran en el fundus gástrico. Esta hormona tiene una acción orexígena, es decir, interviene en la necesidad de comer y sensación de hambre, produciéndose sensación de plenitud con una cantidad mucho menor de alimento ingerido.
Según los expertos, mejora o resuelve enfermedades asociadas al sobrepeso como la hipertensión arterial y diabetes tipo II, el dolor de espalda y lumbar, las artropatías en rodillas o cadera, los trastornos del sueño. Igualmente, al mejorar la imagen corporal por el adelgazamiento, mejora el cuadro psicológico de ansiedad y baja autoestima personal.
No altera el funcionamiento normal del sistema intestinal, ni la absorción normal de los alimentos. Requiere hospitalización corta, y la recuperación es rápida.
Es un procedimiento que se puede realizar también en pacientes con Índices de Masa Corporal (IMC) muy elevados (mayor de 50). A ser estos pacientes de muy alto riesgo la cirugía ha de ser en dos tiempos. Al cabo de entre 12 y 24 meses cuando el paciente ha perdido alrededor de 50 kilogramos es aconsejable proceder a una derivación bilio-pancreática.