LONDRES, 8 Mar. (Reuters/EP) -
Investigadores del Centro Médico Universitario de Utrecht (Países Bajos) han realizado una revisión de la literatura científica y han identificado dos pequeños estudios que apuntan que el uso de tapones para los oídos en los conciertos pueden ayudar a evitar la pérdida de audición o acúfenos como consecuencia de el volumen alto de la música.
En su trabajo, cuyos resultados publica la revista 'JAMA Otolaryngology-Head and Neck Surgery', los autores encontraron un total de 228 estudios que incluyeran las palabras 'música' y 'tapones' pero solo en cuatro cumplieron los requisitos fijados por la evidencia demostrado y apenas dos eran relevantes y no presentaban un sesgo alto que pusiera en duda las conclusiones obtenidas.
En dichos trabajos analizaron los beneficios de usar tapones para los oídos de forma voluntaria, y en dos de ellos se realizó un análisis aleatorio y controlado en el que los participantes eran divididos al azar para usarlos. Y mientras en uno de ellos vieron que servían para prevenir la pérdida de audición y de acúfenos o tinnitus, en otro sólo se observó su eficacia para prevenir la pérdida de audición.
Uno de ellos incluyó a 29 participantes que acudieron a un concierto y, antes y después del mismo, se sometieron a una audimetría para medir su nivel de audición. La opción de llevar tapones fue voluntaria, de ahí que sólo tres participantes decidieran llevarlos.
"Francamente es un grupo tan pequeño que resulta difícil evaluar la validez de usar los tapones", ha reconocido Jennifer Derebery, presidenta de la Sociedad de Otorrinolaringología de Los Angeles (Estados Unidos) y autora principal del primer estudio.
En el otro trabajo, 15 participantes fueron asignados al grupo que debía protegerse los oídos con tapones, lo que les permitió reducir la pérdida auditiva directamente después del concierto pero no les protegió por completo de este riesgo.
"Los tapones para los oídos son eficaces para prevenir la pérdida de audición cuando se usan correctamente y de manera sistemática", ha añadido Colleen G. Le Prell, profesora de la Universidad de Texas en Dallas (EE.UU.) que no participó en la revisión.
Este experto admite que esta revisión sistemática destaca la escasez de datos sobre la prevención de la pérdida de audición que puede propiciar el uso de tapones, si bien admite que los jóvenes están expuestos a un volumen muy elevado con independencia de la música de los conciertos, como juguetes ruidosos, fuegos artificiales o la música que escuchan a través de auriculares.
