MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
El uso de la mascarilla y las restricciones por la COVID-19 ha aumentado un 20 por ciento el numero de primeras consultas por problemas en el desarrollo del habla de los niños, según han constatado los pediatras y logopedas de HM Hospitales, quienes también han observado un incremento del 50 por ciento del número de casos de disfonia entre los adultos que utilizan la voz como herramienta de trabajo.
Los expertos han señalado que, este tipo de problemas, se tratan de trastornos que no resultan graves y pueden reconducirse pero, matizan, que se debe recurrir a terapia para evitar complicaciones mayores.
"Esta es una de las consecuencias insospechadas de la pandemia y que ha sido detectada en el seno del Grupo gracias a la labor de vigilancia y observación que se hace desde los servicios de Pediatría y Logopedia. Del mismo modo, el trabajo multidisciplinar y de forma coordinada que se realiza en HM Hospitales ha permitido la detección precoz de esta realidad", ha valorado el grupo hospitalario.
Este incremento se ha producido de manera progresiva desde mayo 2020, tal y como ha indicado la doctora Sita Pastor, del Servicio de Logopedia y Terapia miofuncional del Hospital HM Nens (Barcelona). "Las dificultades que estamos observando en el desarrollo del habla de los niños es una consecuencia directa de las especiales circunstancias que nos ha obligado a vivir la pandemia. El uso de la mascarilla está impidiendo que los pequeños que se encuentran inmersos en pleno proceso evolutivo del habla puedan imitar los movimientos de los labios y los sonidos que escuchan, algo que resulta fundamental a la hora de construir el lenguaje", ha explicado.
Sin embargo, Mónica Navarro, responsable del Servicio de
Logopedia del Hospital Universitario HM Torrelodones (Madrid), ha afirmado que la mascarilla no es la única causa de este problema, puesto que, en su opinión, la poca interacción, entre personas ajenas a la convivencia diaria, ha reducido la necesidad de hablar y comunicarse.
"La mayoría de los niños que acuden a la consulta del especialista en busca de diagnóstico y apoyo tienen entre dos y cinco años. Es lógico porque son los que cuando empezó la pandemia se encontraban en pleno proceso evolutivo del habla, que finaliza a los 4 años", ha concluido la doctora Pastor.