Usar chanclas en piscinas y gimnasios, no prestar las zapatillas y evitar la maceración previene la aparición de hongos

Piscina municipal de Ourense al completo
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 9 julio 2012 12:27

MADRID 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

Usar chanclas en las piscinas y gimnasios, no prestar las zapatillas usadas y evitar la maceración por humedad previene la aparición de los hongos en los pies, según ha asegurado la experta en dermatología y miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) María Teresa Gutiérrez Salmerón.

Y es que, uno de los principales problemas y patologías que surgen en verano es la aparición de hongos como consecuencia de andar descalzo en lugares públicos como las piscinas y gimnasios donde, además de haber un gran volumen de personas, la abundante humedad propicia el brote de estas patologías.

En concreto, según ha explicado la experta a Europa Press, existen dos tipos de hongos: los dematofitos y las cándidas. El primero de ellos es el más frecuente y se manifiesta con la escamación y el enrojecimiento en los dedos y en la planta del pie. Además, puede afectar a las uñas provocando que tengan un color amarillento y se despeguen de la piel.

"El contagio de este tipo de hongos se produce cuando se pisan lugares que previamente han pisado otras personas afectadas por estos hongos. Estos afectados desprenden escamas que quedan adheridas al pie de otra persona y es cuando se produce el contagio", ha explicado Gutiérrez Salmerón.

Las cándidas, por su parte, afectan a la zona interdigital y producen una herida de color blanquecino y enrojecimiento en la zona de alrededor de la uña. Este tipo de hongos "conviven" con las personas y se reproducen en medios húmedos, por lo que no es necesario que se produzca un contagio para padecerlos.

"Si existe humedad excesiva este tipo de hongos suelen proliferar", ha aseverado la experta, para avisar de que las cándidas afectan, en ocasiones, a personas con diabetes o con enfermedades inmunosupresoras aunque, ha recalcado, no existen factores que predispongan a este contagio.

Asimismo, ha recomendado a los niños de entre 8 y 12 años no usar zapatillas de deporte durante el verano, excepto cuando vayan a realizar ejercicio físico, debido a que con el calor el pie "se macera" y hay "más posibilidades" de que aparezcan las cándidas.

Por último, la experta ha destacado la necesidad de acudir a un dermatólogo cuando se detecten pequeñas heridas y enrojecimiento en la zona de los pies quien le recetará una crema o, en el caso en el que haya un mayor contagio, un tratamiento oral.

"Son dermatosis muy frecuentes y que se podrían evitar con el hecho de no andar descalzo, no prestar los zapatos y evitar la humedad excesiva de los pies", ha concluido.