MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigación dirigido por la Universidad de Leeds, en Reino Unido, ha observado por primera vez cómo los virus VIH y ébola se adhieren a las células para propagar la infección. Los resultados, publicados en la revista 'Angewandte Chemie', ofrecen una nueva forma de tratar este tipo de virus: en lugar de destruir los agentes patógenos, introducir un obstáculo en la forma en que interactúan con las células.
La autora principal, Yuan Guo, del Centro Astbury de Biología Molecular Estructural en la Universidad de Leeds, detalla: "Hasta ahora, la forma en que estos virus se unen a las células era un 'recuadro negro' para los químicos. Sabíamos que los virus estaban interactuando con células sanas, pero la forma en la que se unían seguía siendo un misterio".
En el estudio, los investigadores emplearon cristales de tamaño nanométrico (una millonésima parte de un milímetro) llamados "puntos cuánticos" que imitaban la forma de los virus y actuaron como sustitutos tecnológicos en experimentos para revelar la forma en la que se unen a las células.
Los puntos cuánticos son cristales fluorescentes en los que el color de la luz emitida es dependiente del tamaño del cristal, una de las numerosas propiedades que ha llevado a que se conviertan en el componente más deseable de la última generación de televisores. También han surgido como un tipo avanzado de sonda fluorescente para imágenes biomoleculares y celulares, haciéndolos útiles para estudiar cómo se propagan los virus.
Mediante el uso de la fluorescencia de los puntos cuánticos, el equipo de investigación detrás de este nuevo estudio fue capaz de iluminar las ataduras físicas que los vinculan a las células, lo que también revela cómo se enlazan los virus. Con el fin de permitir que los puntos cuánticos se unieran a las células, tenían primero que recubrirlos de azúcar, una nueva técnica que fue desarrollada en la Universidad de Leeds para este estudio.
EL AZÚCAR, RELEVANTE PARA LA BIOLOGÍA HUMANA
El coautor del estudio, el doctor Bruce Turnbull, también del Centro Astbury, y de la Facultad de Química de la Universidad, apunta: "A menudo solo oímos el lado negativo del azúcar, acerca de cómo consumirlo es malo para nuestra salud, pero hay muchos diferentes tipos de azúcares que juegan un papel fundamental en la biología humana. De hecho, todas nuestras células están recubiertas de azúcar e interactúan con otras células mediante proteínas de unión con estos azúcares. La razón por la que tenemos diferentes tipos de sangre se debe a las distintas clases de recubrimiento de azúcar en nuestras células rojas de la sangre".
El estudio ya ha puesto de manifiesto las diferentes maneras en las que dos proteínas de unión de azúcar en la superficie celular que previamente se pensaba que eran casi indistinguibles -llamadas 'DC-SIGN' y 'DC-SIGNR'-- se unen a los azúcares de la superficie de los virus VIH y ébola, extendiendo así los virus.
"Estas proteínas son como gemelos con diferentes personalidades. Su constitución física es casi idéntica pero la eficiencia con la que transmiten diferentes virus, como el VIH y el ébola, varía dramáticamente y la razón detrás de esto hubiera sido un misterio", detalla el co-autor principal Dejian Zhou.
"Nuestro estudio ha puesto de manifiesto una forma de diferenciar entre estas proteínas, ya que hemos encontrado que la forma en que se unen a azúcares de la superficie del virus es muy diferente. Ambas se junta a través de cuatro sitios de unión para fortalecer el vínculo, pero la orientación de éstos difierte", añade Zhou, también del Centro de Astbury y la Facultad de Química de la Universidad.