OVIEDO 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Universidad de Oviedo negó el 30 de octubre de 2017 la existencia de irregularidades en diferentes artículos científicos en los que había participado como autor el catedrático en el área de Bioquímica y Biología Molecular en el departamento de Bioquímica de la Universidad de Oviedo, Carlos López Otín (Sabiñánigo, Huesca, 1958).
Así consta en una carta con el sello de la Universidad firmada por el vicerrector de Investigación de la Universidad de Oviedo, José Ramón Obeso, dirigida a un ciudadano que había planteado dudas acerca de los artículos.
En la misiva, Obeso explica que el Comité de Eética de Investigación de la Universidad de Oviedo estudió el asunto y, tras escuchar a "expertos en la materia", concluyó que no existen "irregularidades relevantes en los artículos que menciona y la investigación se ha desarrollado siguiendo los estandares establecidos por las diferentes publicaciones".
Además, Obeso añadió en la carta el "apoyo expreso" de la Universidad de Oviedo a Carlos Otín y a su grupo de investigación, añadiendo que en la institución estaban muy preocupados "por las consecuencias potenciales de publicar ese tipo de dudas en Internet".
La carta no se hizo pública entonces. Fue la semana pasada, casi año y medio después, cuando ha trascendido la retirada de nueve artículos entre cuyos autores figura López Otín. En concreto, fue retirado en octubre un 'paper' publicado en 2015 de la revista Nature Cell Biology tras detectarse irregularidades en algunas imágenes. Más recientemente otros ocho artículos en los que ha participado el investigador, publicados entre 2007 y 2009, también fueron retirados en su totalidad por los mismos motivos por sus autores, a requerimiento de la revista Journal of Biological Chemistry.
Desde la Universidad de Oviedo se emitió un comunicado de tres párrafos en apoyo de López Otín, quien se encuentra realizando una estancia sabática de seis meses en París. Posteriormente añadieron que Otín se reincorporará próximamente a la Universidad de Oviedo y declinaron dar más detalles ni responder a preguntas, alegando que habían facilitado ya "amplia información".
Por su parte, López Otín dijo que la retirada de ocho de sus artículos de la revista 'Journal of Biological Chemistry' resulta "dañino tanto para la ciencia como para los científicos", ya que se trata de publicaciones "muy antiguas" y sus resultados están "ampliamente validados" y "no tenían ningún impacto sobre el mensaje principal del artículo".
En una entrevista concedida al diario asturiano La Nueva España la pasada semana, López Otín, reveló que más de 5.000 ratones con los que investigaba habían tenido que ser sacrificados hace unos meses por culpa de una infección "sin precedentes". Explicaba además que era objeto desde hace tiempo de una campaña de acoso.
Tras esa revelación, la Universidad de Oviedo confirmó mediante una escueta nota que hace unos meses se detectó en el Bioterio de la institución un brote infeccioso con un virus murino. "Con objeto de erradicar la infección, se procedió al desalojo de las instalaciones, a su limpieza en profundidad y a su esterilización", se han limitado a declarar sobre lo sucedido, sin querer aclarar más detalles sobre lo ocurrido.
Para distintos miembros de la comunicad científica e investigadora las explicaciones no están siendo suficientes. La Asociación Transparencia Universitaria (ATU) advertía esta semana que el 'cierre de filas' que se estaba produciendo podía ser contraproducente y generar aún más dudas.
En un comunicado han solicitado que se ponga fin al "oscurantismo" y han anunciado que solicitarán formalmente la información sobre el caso y los procesos de experimentación animal, tanto al propio investigador López Otín y a la Universidad de Oviedo, concretamente al Vicerrectorado de Investigación, a la Comisión de Bioética y al Comité de Ética de la Investigación de la propia Universidad.