MADRID 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia UNICEF anima a los países desarrollados a favorecer la distribución de vacunas entre los países más empobrecidos para reducir la mortalidad infantil, asegurando que con su apoyo y colaboración se podrían salvar más de cuatro millones de vidas hasta 2015.
Este es el objetivo de esta entidad, que junto con la Alianza Gavi organizará la próxima semana en Londres una cumbre sobre inmunización para instar a los dirigentes mundiales a que den prioridad a los niños que no tienen acceso a vacunas que pueden salvar sus vidas.
Actualmente, según datos de UNICEF, uno de cada cinco niños no recibe ningún tipo de vacuna y cerca de dos millones siguen muriendo cada año debido a enfermedades que se pueden evitar mediante la vacunación.
"Tenemos las vacunas y los conocimientos técnicos para salvar millones de vidas de niños", reconoce Anthony Lake, director ejecutivo de UNICEF, que participará en la conferencia de Londres.
Por ello, propone "equiparar tales conocimientos con el compromiso para ayudar a los niños más pobres, más vulnerables", asegurando que "ninguna campaña de inmunización puede tener pleno éxito si no llegamos a quienes se encuentran más aislados".
UNICEF participa en todas las etapas del proceso de inmunización, ya que suministra vacunas al 56 por ciento de los niños del mundo (58% en 2010) y trabaja sobre el terreno en más de 150 países.
Pero, además de ampliar la cobertura para llegar a los más aislados, es preciso centrarse también en la incorporación de nuevas vacunas de gran eficacia en países que no tienen acceso a ellas.
Según recuerda este organismo, la neumonía y la diarrea causan una tercera parte de todas las muertes infantiles, si bien en la actualidad existen nuevas vacunas contra algunas causas de estas enfermedades mortales.