MADRID 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
El FC Barcelona anunció este jueves que su jugador Éric Abidal será sometido en las próximas semanas a un trasplante de hígado debido a su proceso hepático un año después de ser sometido a una intervención por un tumor. La única manera de que esto sea posible es que tenga un donante vivo.
"La única forma de que un paciente se trasplante, sea de hígado o de riñón, en una fecha concreta es lógicamente que haya una donación de vivo. No hay otra forma de decir que alguien se va a trasplantar en unas semanas", ha explicado el director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Rafael Matesanz en una entrevista a Europa Press.
En este sentido, ha señalado que por parte de la ONT debe esperarse la máxima confidencialidad de los pacientes en lista de espera, pero ha querido aclarar, ante posibles incorrecciones informativas, que desde la organización que él dirige se tiene que "asegurar a la población que cualquier persona, sea quién sea, no va a tener un trato discriminatorio, positivo ni negativo".
Cuando un paciente necesita un trasplante de hígado tiene dos opciones: que sea un trasplante de persona fallecida, que son los más frecuentes; o que alguien en el entorno del paciente le done un fragmento de hígado. El año pasado se hicieron en España 1.138 trasplantes de hígado, de ellos 28 fueron con donantes vivos.
"Lo más frecuente con diferencia", explica Matesanz, es que el donante sea fallecido, del mismo modo, el paciente entra en lista de espera "cuando se ha indicado, y nunca antes", por el equipo médico. En estos casos, el tiempo medio para ser trasplantados se encuentra en los cuatro meses.
En caso del donante vivo se suele producir sobre todo en niños, "aunque se puede hacer también en adultos"; la gran ventaja, reitera, "el paciente no tiene que esperar listas de espera". Si el paciente es un niño se le dona el lóbulo izquierdo del hígado que es el más pequeño, y si es un adulto se le dona un trozo del derecho, "la cantidad de hígado que necesita un paciente es siempre proporcional a su peso".
Existe un proceso establecido por la ONT para entrar en las listas de espera y, del mismo modo, unos criterios de asignación de los órganos. Hay que tener en cuenta que las listas de espera siempre son sobre órganos de donantes fallecidos y la decisión de que un paciente entre en esa lista la toman los equipos médicos y, apunta, "se hacen de acuerdo con la gravedad del paciente". Respecto al trasplante, "el órgano se asigna teniendo en cuenta quien más lo necesita en cada momento. No es un problema de antigüedad en lista", añade.
PROCESO SIN DISCRIMINACIÓN
Con el fin de garantizar los principios de igualdad y equidad los criterios de distribución se establecen teniendo en cuenta dos aspectos fundamentales: aspectos territoriales y aspectos clínicos. Inicialmente se tiene en cuenta al paciente en 'urgencia 0' que tiene prioridad absoluta en todo el territorio nacional.
Después los órganos se asignan respetando los criterios territoriales, "porque se trata de que los órganos viajen lo menos posible"; y, siguiendo las recomendaciones internacionales, el equipo de trasplante decide, dentro de su lista de espera, qué paciente es el más indicado para recibir el órgano, siguiendo los criterios clínicos: compatibilidad del grupo sanguíneo, características antropométricas, la gravedad del paciente, etc.
"Los criterios de distribución se discuten todos los años, a principios de año se discuten lo que ha ocurrido en el año anterior, revisando cuántos donantes ha habido, cómo se han distribuido, etc. En estas reuniones se discute si hay que modificar algo en cuanto a los criterios de distribución y son los que se mantienen todo el año", explica, tras recordar que precisamente se han producido recientemente las reuniones sobre hígado y riñón.
"Con estos métodos no puede haber de ningún modo una discriminación ni positiva ni negativa, y nosotros, la ONT, somos responsables de que así sea", y, recuerda que uno de los principales mensajes de la organización a la población es que "todo el mundo tiene que donar porque todo el mundo puede necesitar un trasplante, pero con las mismas posibilidades sin discriminación por status o influencia".