Se basa en la recomendación del Banco Mundial según la cual las subidas de precios son el medio más eficaz para combatir el tabaquismo, especialmente entre los jóvenes
BRUSELAS, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
El precio de los cigarrillos en España subirá un 17,9% --unos cuatro céntimos en el caso de un paquete que cueste 2,4 euros-- si sale adelante la propuesta presentada hoy por la Comisión Europea para aumentar los impuestos sobre el tabaco hasta 2014, con la intención de reducir el consumo de este producto. Este incremento del precio reducirá un 7,7% el consumo de tabaco en España durante los próximos cinco años, según los datos de Bruselas.
El comisario de Fiscalidad, László Kovács, explicó que el objetivo de esta iniciativa es doble. Por un lado, recortar las diferencias de precio de los productos de tabaco dentro de la UE, lo que a su vez contribuirá a luchar contra el contrabando intracomunitario. Por el otro, reducir el consumo de tabaco ya que, según el Banco Mundial, las subidas de precios constituyen el medio más eficaz para combatir el tabaquismo, especialmente entre los más jóvenes.
De acuerdo con la normativa europea vigente, los impuestos especiales sobre los cigarrillos deben representar al menos el 57% del precio de venta y elevarse al menos a 64 euros por cada mil cigarrillos para la marca más demandada.
Bruselas propone en primer lugar sustituir este concepto de 'marca más demandada' por un precio medio ponderado de todos los cigarrillos para determinar la base de cálculo. De esta forma aumentará la transparencia, se situará a todos los fabricantes en pie de igualdad, y se tendrán mejor en cuenta los cambios de precios.
Además de este cambio de definición, el porcentaje mínimo de impuestos especiales aumentará progresivamente desde el 57% actual hasta el 63% del precio medio ponderado hasta 2014, mientras que la cantidad mínima de impuestos especiales subirá de 64 euros a 90 euros por cada mil cigarrillos.
Este aumento de los impuestos, que debe ser aprobado por unanimidad por los Veintisiete para poder entrar en vigor, encarecería el precio de los paquetes de cigarrillos en todos los Estados miembros salvo en Francia, Alemania, Irlanda y Reino Unido, que ya aplican impuestos superiores a los exigidos.
España ya cumple en la actualidad el requisito de que el porcentaje mínimo de impuestos sea del 63%, pero deberá subir la cantidad mínima desde los 76,6 euros por 1.000 cigarrillos que aplica en la actualidad a los 90 euros que fija la nueva norma.
Ello encarecerá el precio un 17,9% y disminuirá el consumo un 7,7% en los próximos cinco años, según la evaluación de impacto realizada por la Comisión basada en cifras de 2006. Los Estados miembros donde más subirá el precio son Polonia (46,8%), Bulgaria (36%), Eslovaquia (35,8%) o Lituania (32,9%). La reducción del consumo medio que espera Bruselas en toda la UE es del 10%.
TABACO PARA LIAR
El Ejecutivo comunitario también quiere subir los impuestos especiales sobre el tabaco para liar. En la actualidad, el nivel de impuestos que se aplica al tabaco para liar es hasta un 30% inferior que el de los cigarrillos normales y ello provoca, según Bruselas, un "fenómeno de sustitución". Entre 2002 y 2006, el consumo de cigarrillos ha bajado más de un 10%, mientras que el de tabaco para liar ha crecido en la misma proporción en la UE-25.
Para remediar este problema, el Ejecutivo comunitario propone acercar el porcentaje mínimo de impuestos especiales que debe aplicarse al tabaco para liar al de los cigarrillos. Y además fijar una cantidad mínima de impuestos. La cantidad mínima será de 60 euros en 2014 y el elemento proporcional se fijará en el 38%.
Según los datos de Bruselas, el consumo de cigarrillos en la UE cayó algo más del 10% entre 2002 y 2006. Esta tendencia se debe sobre todo a la evolución en los 15 antiguos Estados miembros, donde el consumo cayó un 16%. Durante el mismo periodo, los impuestos especiales aumentaron de media un 33%.
En contraste, entre los socios de la ampliación el consumo sólo disminuyó un 1% y ello a pesar de que desde su entrada en la UE en 2004 hasta 2006, el incremento de impuestos fue del 34%. Ello se explica, según el Ejecutivo comunitario, por la baja fiscalidad que se aplicaba antes de la adhesión.