UE.- Bruselas, "decepcionada" por la falta de propuestas del sector de piensos para evitar nuevos casos de dioxinas

Parlamentu européu, en Bruseles.
EP
Actualizado: martes, 11 enero 2011 18:08

Sopesa exigir por ley la separación de la producción de grasas para la industria y las destinadas a alimentación

BRUSELAS, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea se ha declarado este martes "decepcionada" por la falta de propuestas de la industria de piensos para evitar nuevos casos de contaminación con dioxinas como el ocurrido en Alemania y ha reiterado su amenaza de exigir por ley la separación entre los procesos de producción de grasas para la industria y las destinadas a la alimentación con el objetivo de reforzar la seguridad alimentaria.

"Estamos algo decepcionados por las propuestas, o más bien por la falta de propuestas, de la industria de fabricantes de alimentos", ha dicho el portavoz de Sanidad de la Comisión, Frédéric Vincent, tras la reunión celebrada este lunes entre la Comisión y las principales empresas del sector. El Ejecutivo comunitario sopesa, ha proseguido el portavoz, "establecer una estricta separación en la fabricación de grasas para la industria y de grasas para la industria alimentaria, ya sea de forma voluntaria o a través de un texto europeo".

Expertos de los Veintisiete reunidos en el Comité Permanente de la Cadena Alimentaria han examinado este martes la situación en Alemania, han elogiado la gestión de la crisis por parte de las autoridades del país y han discutido además la posibilidad de reforzar los controles sobre los piensos, como ya hizo Bélgica tras la contaminación por dioxinas registrada en 1999. Pero no han han adoptado ninguna decisión y proseguirán las discusiones la semana que viene, según ha explicado el portavoz.

Alemania ha informado a sus socios de que 558 granjas siguen cerradas por sospechas de contaminación, frente al pico de 4.800 registrado a finales de la semana pasada. La mayoría de granjas que producen leche o carne de bovino han sido desbloqueadas. No obstante, los expertos germanos no han aclarado los motivos de la contaminación. "Esperamos todavía explicaciones", ha indicado el portavoz.

El representante belga informó a sus colegas el sistema de controles que su país puso en marcha tras la crisis de dioxinas de 1999, que comporta un control cada 200 toneladas en el caso de las grasas destinadas a alimentación animal.