Trucos para identificar y evitar disruptores endocrinos en nuestro día a día: ¿sabes que pueden provocar enfermedades?

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Publicado: miércoles, 21 junio 2023 8:34

   MADRID, 21 Jun. (EDIZIONES) -

   Desde el útero materno estamos expuestos todos los días a los disruptores endocrinos, unos compuestos químicos bastante extendidos en nuestra sociedad y que son capaces de provocarnos enfermedades, especialmente en el caso de la mujer, aunque también tienen su impacto sobre la salud de los hombres.

   Cada vez son más conocidos en la sociedad, aunque sigue existiendo bastante desconocimiento sobre ellos. Es por ello, por lo que el objetivo de este artículo es aportar un poco de luz sobre los mismos, saber identificarlos, y también evitarlos en nuestro día a día. ¿Por qué no mejorar un poco y prevenir enfermedades si está en nuestra mano?

   Para ello entrevistamos en Infosalus a la ingeniera química especializada en alimentación y en salud hormonal femenina Marta León, quien explica igualmente que los disruptores endocrinos son sustancias químicas que pueden interferir en nuestro sistema hormonal (u endocrino), encargado de producir, regular o transportar todo lo que son nuestras hormonas en el cuerpo para no solo crecer fuertes de pequeños, sino también para que podamos ejercer nuestras labores de reproducción, o por ejemplo para que nuestra tiroides pueda funcionar bien, entre otras muchas funciones.

La OMS advierte en este punto que la salud humana depende del buen funcionamiento del sistema endocrino, que regula la liberación de hormonas esenciales para funciones tales como el metabolismo, el crecimiento y el desarrollo, el sueño, o el estado de ánimo, así como otros que hemos mencionado.

   "Un sistema hormonal sería una puerta con una cerradura, que tiene su propia llave. Cada llave es una hormona, y cada una de estas tiene un receptor hormonal, una cerradura, donde encaja perfectamente. Un disruptor endocrino sería meter en una cerradura una llave que encaja pero que no es de ella y entonces deja cerrada la cerradura", explica Marta León.

   Así, señala que estos se comportan como una hormona, pero en realidad no lo son, sino que alteran o interceptan la función del receptor, del cerrojo; lo que al fin y al cabo en el cuerpo tiene un impacto porque empezamos a notar desequilibrios hormonales: "La respuesta que tendría que dar el cuerpo no es la que debería ser y a veces está relacionado con alteraciones en nuestra reproducción, sobre todo se ve mucho en fertilidad, en el ciclo menstrual; y en el caso de hombres se ve a nivel de producción de esperma o de líbido".

DÓNDE PODEMOS ENCONTRARNOS Y CONSEJOS PARA PREVENIRLOS

   "Están por todas partes, esa es la mala noticia. Desde productos de higiene femenina o de cuidado personal, en productos de limpieza del hogar, en todo lo que son los plásticos y envases de plástico, e incluso en latas de conservas, también en ciertos pesticidas o herbicidas para jardinería del hogar, aunque esto último está muy controlado en Europa; así como en el tabaco", detalla Marta León.

   De esta forma, y como somos una generación que nos ha tocado vivir con este ambiente tan contaminado tenemos que ocuparnos de intentar minimizar su impacto, porque siempre va a haberlo. Para ello, esta ingeniera química siempre recomienda leer las etiquetas y evitar todo aquello que tenga parabenes o ftalatos.

   Cita que, por ejemplo, en la Universidad de Granada se hizo un estudio hace menos de una década, y analizaron que a través de muestras de sangre menstrual se eliminan tóxicos: "Lo que ya ellos en su propia investigación recomendaron es el intentar minimizar lo posible el uso de plásticos, intentar comprar las cosas a granel en lugar de envasadas (tanto plástico como bandeja blanca), el uso de tarteras y decantarnos por las de vidrio más que por las de plástico, sobre todo si los vamos a calentar", agrega.

   Además, llama la atención sobre el hecho de que si usamos microondas no debemos meter nada de plástico, aunque en estos ponga que sí están preparados para este aparato, porque con la temperatura que se alcanza la transferencia de esas sustancias químicas al alimento es mucho mayor. "Aquí entonces el vidrio sería como el envase más seguro. Y si no podemos comprar todo a granel o de vidrio, en el momento en el que cocinemos o calentemos usar más vidrio que las tarteras de plásticos", añade.

   Por otro lado, Marta León sugiere que hay que evitar el agua embotellada, si pudiera ser guardar el agua en la botella de vidrio mejor, usar filtros en casa, o bien beber agua natural porque, según argumenta, a veces la embotellada, aunque venga de un manantial estupendo, ha podido estar expuesta al sol, y cuando un plástico o botella de agua pasa a temperaturas más calientes o le da el sol hay parte de esos disruptores endocrinos que pasan al agua.

   Sostiene que hay que evitar todo lo que tiene que ver con productos de higiene femenina, según continúa, desde maquillajes, desodorantes, geles, así como determinados productos de higiene menstrual, sobre todo los que son internos -- tipo tampones--.

   "Si no son de algodón ecológico mejor porque habitualmente están hechos con pasta de papel y con blanqueantes y todo esto lo absorben las paredes de nuestra vagina, que son altísimamente porosas, y con una capacidad de absorber mucho más que algo que me pongo en la cara". Aconseja aquí usar compresas y tampones de algodón ecológico, copas menstruales, o bragas menstruales.

TÓXICOS COTIDIANOS

   Luego cita el caso de algunos productos que se usan como tóxicos cotidianos, tipo las pinturas que empleamos para las paredes de la casa, ceras o pegamentos o colas con los que arreglamos cosas (buscar las opciones más ecológicas y con menos sustancias volátiles). Dice que el famoso 'superglue', su olor tan fuerte es un disruptor endocrino, pero también el olor a coche nuevo también. Por eso, León ve interesante al menos ventilar lo antes posible para no respirarlo.

   A su vez, esta ingeniera química especializada en alimentación y en salud hormonal femenina destaca que el tabaco es uno de los principales tóxicos y disruptores endocrinos que encontramos en nuestro día a día; de ahí que remarque la importancia de dejarlo cuanto antes.

PELIGROSO EN MUJERES Y EN HOMBRES

   Con todo ello, Marta León insiste en que los disruptores endocrinos son peligrosos en hombres y mujeres, pero en la mujer es especialmente peligroso por dos motivos. Primero, apunta a que están más expuestas que los hombres por todo lo que es la higiene menstrual, y después porque también somos más consumidoras de cosméticos, jabones, y maquillaje.

   Por otro lado, las mujeres son más propensas a tener más problemas tiroideos; todo lo relacionado con trastornos del ciclo menstrual, la aparición de dolor menstrual por un aumento de la inflamación; casos de infertilidad. De hecho, señala esta ingeniera que por aquí fue por donde se empezó a estudiar porque se observaron alteraciones de la fertilidad, pudiendo afectar a ovulaciones; y en los casos más extremos cánceres hormonodependientes.

   "Se ha visto que los disruptores no son la causa única pero sí empeoran estas situaciones. Además, en las mujeres hay una mayor exposición y se ha visto que ciertos disruptores endocrinos pasan también al bebé, y puede afectar en el propio embarazo, y a lo que le damos al bebé que gestamos", resuelve Marta León, quien, aparte de manejar estos temas, acaba de publicar 'La revolución invisible. Cuida tus hormonas a partir de los 40' (Lunwerg), un libro con consejos sobre el cuidado de la salud de las mujeres a partir de esa década.