MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
Lesiones musculares de la boca en los trompetistas, problemas cervicales en las saxofonistas o los violinistas, traumatismos en los dedos en las flautistas, lesiones de muñeca en los guitarristas o problemas lumbares y dorsales en las pianistas son algunas de las patologías que padece el 70 por ciento de los profesionales de la música que tocan algún instrumento a lo largo de su carrera, según la doctora Pilar Román, jefe de Servicio de Rehabilitación y Coordinadora de la Unidad de Medicina de la Música del Hospital de Manises de Valencia.
"Cuando una persona pasa muchas horas practicando una actividad se somete a diferentes posturas que le pueden acarrear molestias que pueden derivar en lesiones que le impidan seguir realizándola. Los profesionales de la música, especialmente los que tocan un instrumento, son uno de los colectivos con más riesgo de sufrir este tipo de patologías ya que pasan muchas horas en una posición antinatural y prolongada, realizando movimientos simultáneos de pies y brazos, con una gran exigencia postural e inestabilidad esquelética", explica la doctora sobre las razones de estos datos.
La experta recuerda que este tipo de lesiones se pueden evitar "con unos conocimientos posturales y ergonómicos que se adquieren desde niños cuando se comienza a iniciarse en la música". "Esta formación tiene que complementarse con conocimientos posturales para adquirir desde el inicio unos hábitos, acorde a cada instrumento, para que los profesionales de la música puedan evitar lesiones de carácter musculoesqueléticas", añade.
Por ello, la Unidad de la Música y las Artes Escénicas del Hospital, en colaboración con la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana, ha iniciado este mes un curso dirigido a profesores de conservatorio y escuelas de música con el objetivo de que adquieran los conocimientos necesarios para conocer cuál es la postura adecuada que permita un mayor confort en el músico y contribuya a la prevención de lesiones.
En el curso se van a dar conocimientos que abarcan desde nociones de anatomía, respiración, detección precoz de deformidades del raquis, posturas específicas en los músicos, ergonomía aplicada a la actividad musical o relajación postural que estarán acompañadas de sesiones prácticas para ejercitar este conocimiento.
"La prevención es fundamental para evitar muchas de estas dolencias y poder corregirlas a tiempo. De hecho, las lesiones del sistema músculo-esquelético producidas por el uso de los instrumentos musicales suelen iniciarse con síntomas poco perceptibles, que por falta de atención o de un correcto diagnóstico acaban cronificándose o dificultando el tratamiento", indica Pilar Román.